6/10/2009

Spanish Armed Forces: Towards An "Afghan Generation"?


Digamos que ingresaron en las Academias entre 1986 -referendum OTAN- y 1992 -Olimpiadas de Barcelona.

Posiblemente, entre ellos falta el Tte. Muñoz Castellanos, de La Legión, primer caído en Bosnia. Fue víctima de acertado "paco" croata y de la "cojonitis" que impidió que se le mantuviera las 72 horas de inmovilización perceptivas para todo intervenido en el cerebro- vulgo, ceregumil- en el hospital de campaña balcánico donde le salvaron la vida en primera instancia. En estas cosas de medicina y cirugía, hasta en la más leve intervención, se requiere de la presencia al servicio del ínterés del paciente de un sargento discreto pistola cargada y montada al cinto "porsi porsi" tras los cuartos traseros del facultativo responsable de la operación, aunque este sea electo por el pueblo, para que las cosas se hagan lo mejor posible, no digo que políticamente correctas.

Y digo que existe ya una generación afgana entre la oficialidad militar española, cuyos rangos y empleos, más o menos arriba o abajo, corresponden a los de Teniente Coronel y Comandante. No falta para mejor comprensión algún Coronel y unas docenas de Capitanes. Hablaré de los "terrícolas" -entre expertos, "milikis"- aunque tengo mis apuntes sobre los marinos y los aviadores...

Son gente fogueada en los Balcanes y, como es menester, en los despachos. El propio GB (r) Zorzo, jefe que fue como TCol del primer contingente en Bosnia allá por el 92, reconocía que fue entonces, y sólo entonces, cuando oyó el primer tiro -cuatro morterazos de advertencia a cientos de metros de su columna-, digo, cuando oyó el primer tiro que podía ir contra su gente y contra él con aviesas intenciones...

No voy a detallar de entre estos afganos que llamaré generación a los Melero, Aramendía, Calvo, Villalba, Baños, Bahamonde, Silvela o Rubio, que destacan entre algunas docenas que escriben menos, cada uno de su padre y de su madre. Son pocos respecto del total de plantilla -siempre ha sido así- pero coinciden en estar muy formados más allá de la General y las de Cuerpo y Arma, en que andan con sus más y sus menos procurando entender y cumplir cuál es el propósito último del mando. Pues el criticar e informar lealmente no hay mal, habiéndolo en el callar y rumorear. Y aquí recalco que la de mando es función inferior a la de gobierno, entrando su ejercicio no obstante en las prerrogativas y obligaciones del que gobierna legítimamente electo por el pueblo soberano.

La lectura de la revista Ejército en sus últimos números, entre otras, fija en parte este hallazgo de lo que llamo generación afgana. De Canarias saldrá para allá el contingente de relevo en ISAF, formado en torno al Soria nº 9, heredero del linaje y tradición de los Tercios de Italia como bien ha recordado el TGral Jefe del MACAN del ET. En lo que me dejen las hospitalizaciones que me esperan estaré muy atento a lo que puedan y deban hacer... Siguen faltando -entre otras "cosillas"- los MRAP's.

Sobre el terreno, en los despachos, y como esta nota espero sea muestra, en los dominios de Internet la de Afganistán es guerra que fija características generacionales a cada hijo de su padre y de su madre, futuros Generales y, al menos, futuros Coroneles orgullosos de haber hecho lo mejor -o de haberlo intentado- pese a las inercias e intereses del mando -siempre transitorio-, tanto más delicadas si integradas en las genéricas y siempre integrales de gobierno.

Ya veremos en que parará esta "sospechada" generación afgana; como suele suceder desde los tiempos de los romanos, la mayoría de sus compañeros de promoción están para, en su caso si hay suertecilla y protección divina, acceder a la posesión de pensión, villa y parcela cultivable asumiendo los mínimos riesgos junto a su sant@ criando, si la hay, a la prole, lo cual es natural. Ni León ni Colonia se fundaron de otro modo. Luego están los golfos y los gandules, de los que por prudencia callo, pues de todo ha de haber en la viña del Señor, que lo es también de los Ejércitos si bien se lee la Biblia...

Así , como en la milicia, en la política y en la academia pasa lo mismo. Servidor, perdido para su generación -que es la de ZP- tiene algo de puente o, al menos, algo de pasadera. A los equivalentes civiles de la militar generación afgana, también procuro servirles aunque no los conozca personalmente como ariete o cabeza que embiste puerta cerrada y, a lo fino si se puede, como pie para fijar gozne de puerta entreabierta. Pese a la morfina, se lo que me digo, que soy ya viejo observador-participador...


Ayer en La Vanguardia de Barcelona, acertaba de pleno Juliana con su artículo Los límites del "leirismo", representado no sólo en la lozana moza citada sino entre chic@s del PSOE que a su modo son también generación afgana.

De entre los de derechas, fijo, querido amigo Cosidó -de mi generación- y llamo la atención sobre el casi imberbe Güemes y los agages, sobre el patilludo Oriol Pujol y sobre un tal Urkullu, éste último de la tribu de los vascos blancos -están los bereberes y los masai con el mismo RH- cuya hidalguía general -en mi caso, guipuzcoana- comparto en un 50% y ni un punto más, que la cosa tiene efectos neurológicos a veces no controlables.

Aún más, me atrevo a citar al joven Alli de Navarra, posiblemente la cabeza constitucionalista mejor amueblada de entre estos afganos civiles que digo.

Y aviso de que, de entre los egresados de las Universidades y Academias en torno al curso 2000-2001 ya vienen arreando alguno que otro catalán y andaluz que pueden dejarnos boquiabiertos...

Basta ya de elucubraciones y vayamos a la realidad más real

De la Revista General de Marina, en su número correspondiente a mes de abril del corriente, -vayan colgándolo por el amor de Dios en Internet- gloso del ¿Capitán de Fragata? (RNA), D. Luis Jar Torre el ensayo "Carga Peligrosa".

En dicha pieza hallarán algunos meandros -seamos exactos en los términos, la cosa va de barcos en el Mississippi- con los que orinarse de risa a propósito de los mandos que no tienen claro cuál es el propósito último de sus órdenes pero si supina ignorancia sobre todos los efectos y consecuencias de sus malas decisiones.

Aviso que el texto no es apto para gente más criada en la LOGSE que en la vida, muy desaconsejable para menores de edad espabilados y, desde luego, no recomendable para el clero asustadizo y los auditores al uso.

En la foto de arriba, un combatiente del futuro, en este caso operando junto a los nuestros estadounidenses, tayiko del Valle del Panshir, donde vivió y muró asesinado por AlQaeda, el que en nuestros días fue El Cid musulmán Ahmad Shah Massoud (1953-2001, 9 de septiembre) cuya memoria bendiga Alá así como a sus ancestros, descendientes y fieles subordinados.

4 comentarios:

CPA dijo...

Los artículos de Jar Torre se pueden leer de forma actualizada, y no oficial, en

http://www.grijalvo.com/Batracius/y_presentacion.htm

Saludos

Jorge Aspizua Turrión dijo...

Gracias le sean dadas, CPA, aunque entraré poco. Ayer casi pierdo ambas o, al menos, una de las criadillas a resultas de la lectura y posterior meditación transcendente. Salve Jar y sigue así.

Juan Manuel Grijalvo dijo...

Por alusiones...

En nombre de Luis Jar Torre y en el mío propio le agradezco que dé a conocer sus trabajos. Sobre los resultados inoportunos de la disciplina sin mecanismos de corrección, tal vez el más ilustrativo sea "Un golpe de efecto".

Pongo este blog en mi carpeta de Favoritos.

Cordialmente,

Juan Manuel Grijalvo Oruesagasti

Antonio dijo...

Muy bueno, Jorge. Conozco a varios de los apellidos que citas, a algunos desde la más tierna infancia. También tomé alguna copa con Arturo Muñoz Castellanos y lo hago de vez en cuando con primos suyos.
Respecto a Luis Jar, impagable escribidor de lo naval, ya conocía la web donde atracan sus historias. Es más, la tengo a la vista en mi blog desde hace tiempo.
Cuídate, Jorge. Y ánimo valiente.