Bien, ya está: el presupuesto del Ministerio de Defensa de España para el ejercicio 2009 se reducirá en términos reales respecto del previo de 2008. Ya veremos cómo será el gasto final con los presupuestos consolidados tras su ejecución.
En 1993, la cifra de reducción fue de unos 130.000 millones de pesetas. No se tocaron entonces programas y planes de programas entonces en curso. La inicial solución del entonces ministro Julián García Vargas, basada en los créditos de Industria, fue posteriormente aplicada de forma masiva en tiempos de bonanza, 1996-2007. Los montos acumulados hipotecan gravemente toda capacidad de maniobra presupuestaria, operativa y política en materia de Defensa y, aún, de Seguridad.
Muchos de esos programas y planes -ya entonces, bajo Felipe- no tenían otra utilidad política que la de financiar a la llamada "industria nacional" y satisfacer a "facultativos" que, de paso y al paso, se acomodaron en su gestión. La hipoteca, reitero, se disparó durante el "aznarato" y siguió después... Defensa tiene como prioridad, hoy, pagar la 'poco' dichosa hipoteca... ¿se recortará en los "bienes de primera necesidad operativa"?.
Ante esto, hoy, la autoridad competente, que es siempre política y en democracia electa, tiene muchas opciones.
Desde luego, debe construir la anunciada Estrategia Española de Seguridad y Defensa, pactada entre el PSOE y el PP. Y habrá que hacerlo atendiendo al día a dia, evaluando políticamente amenazas existentes y necesidades operativas "de las de verdad contrastadas" para hoy y para el futuro.
Esa Estrategia debe construirse "en espiral", contando con los factores económicos, empresariales y tecnológicos previsibles -no sólo en materia estricta de Defensa-, con los objetivos de capacidades definidas en la POCAM -que debe ser de contínuo revisada "facultativamente"- y evitando reproducir el fiasco de la Revisión Estratégica de 2002/2003 que no incluyó -por decisión política del momento- tales materias.
Incluyendo a su redactora final -que ha regresado de una larga estancia de estudios en EE.UU.-, se está reuniendo una colección de damas y caballeros con experiencia en destinos civiles y militares insalubres para el cuerpo, la mente y la moral, bajo los más diversos tipos de fuego y tentación. Esta gente, joven en su mayoría y para nada sectaria, puede ser de gran ayuda para asistir ese proceso.
Políticamente, hay una oportunidad para el ejercicio de un claro liderazgo secundado por una acuerdo de los llamados "de Estado". Podrían incluirse, mediante "enfoque integral", algunas de las siguientes propuestas teóricas:
1. Liquidación de "supuestos" activos -no sólo del propio Ministerio de Defensa- en los que el Estado -y en beneficio de ciertas administraciones autonómicas e intereses privados y corporativos- está aparentemente "enfeudado" pero que, operativa y políticamente, no sirven de nada.
Hay que abrir el mercado, dando oportunidad a los "facultativos" y a quienes tienen la responsabilidad política de concretar decisiones, de que lo que se ofrezca y se compre se entregue en el tiempo preciso, para la utilidad operativa precisa y con la calidad necesaria. La exigencia de la misión operativa ha de definir la adquisición, la decisión no debe primar el proceso de gestión burocrática e industrial de dicha adquisición.
2. Creación de la Agencia Española de Defensa con el único objetivo de sumar holísticamente capacidades de conocimiento, experimentación, comprobación, fabricación y auditoria del conjunto de Defensa -y las de los verdaderos centros de excelencia productiva y de I+D públicos y privados- sobre las compras y los ciclos de vida de materiales y servicios.
3. Externalización de toda gestión y/o servicio que, a menor precio a lo largo de su duración, proporcione el mismo o mejor producto o capacidad útil para la Seguridad y la Defensa. El dinero para la Seguridad y la Defensa estará auditado en cada paso, tanto si el producto está externalizado como si no.
4. En un mundo inseguro, ningún actor está seguro. El déficit de conocimiento en materia de Seguridad y Defensa en los entornos académicos, tecnológicos y políticos tanto civiles como militares en España es una vulnerabilidad. Por ello, se señalaba en principio la necesidad de construir "en espiral" la Estrategia Española de Seguridad y Defensa.
Debe de acabarse el "corta y pega" y la "falta de notas a pie de página y de contraste de información y de presupuestos puestos al día". El futuro ha de discernirse limitando los riesgos, no aceptando las reglas que impongan o intenten imponer los actores hostíles a nuestro "interés nacional".
Si alguien tiene duda sobre cuáles son las referencias hoy en este asunto -y de los cuatro puntos señalados, entre otros- que se pregunte, cada quién en su equivalente, a las gentes que los están sirviendo a un tal Gates o a un tal Sarkozy.
El Real Instituto Elcano ya está librando, por fin, referencias genéricas al efecto: El Enfoque Integral (Comprehensive Approach) a la gestión de crisis internacionales (ARI) y, de las empresas cuyos beneficios se defienden, llegado el caso, militarmente, Spain’s Multinationals: Reaping the Benefits of their Strategies (ARI).
El Ejército de Tierra, querido Alijar, debe ser más o menos como nos estás mostrando a muchos. Gracias.
Una revelación personal. Sobre lo que pasaba y pasa en Afganistán, y en otras partes mucho más cercanas, avisé hace dos años, dos, en Guerras Asimétricas y Transformación: de Gedeón a Cebrowski. En mi caletre, gracias a gentes que se han expuesto mucho, pocos en suma desde hace muchos años, se iba formando la idea concreta de que, o se contrataban fuera MRAP's contra minas y hornillos, o no los prodríamos comprar cuando empezara la crisis económica, hecho este último que estaba avisado en informes económicos "facultativos" -y carísimos- del Deutsche Bank, por ejemplo. No puedo contar cómo hice lo que debía hacer...
Dicho esto, Buenas Noches y Buena Suerte. Tal vez vuelva el martes.
En 1993, la cifra de reducción fue de unos 130.000 millones de pesetas. No se tocaron entonces programas y planes de programas entonces en curso. La inicial solución del entonces ministro Julián García Vargas, basada en los créditos de Industria, fue posteriormente aplicada de forma masiva en tiempos de bonanza, 1996-2007. Los montos acumulados hipotecan gravemente toda capacidad de maniobra presupuestaria, operativa y política en materia de Defensa y, aún, de Seguridad.
Muchos de esos programas y planes -ya entonces, bajo Felipe- no tenían otra utilidad política que la de financiar a la llamada "industria nacional" y satisfacer a "facultativos" que, de paso y al paso, se acomodaron en su gestión. La hipoteca, reitero, se disparó durante el "aznarato" y siguió después... Defensa tiene como prioridad, hoy, pagar la 'poco' dichosa hipoteca... ¿se recortará en los "bienes de primera necesidad operativa"?.
Ante esto, hoy, la autoridad competente, que es siempre política y en democracia electa, tiene muchas opciones.
Desde luego, debe construir la anunciada Estrategia Española de Seguridad y Defensa, pactada entre el PSOE y el PP. Y habrá que hacerlo atendiendo al día a dia, evaluando políticamente amenazas existentes y necesidades operativas "de las de verdad contrastadas" para hoy y para el futuro.
Esa Estrategia debe construirse "en espiral", contando con los factores económicos, empresariales y tecnológicos previsibles -no sólo en materia estricta de Defensa-, con los objetivos de capacidades definidas en la POCAM -que debe ser de contínuo revisada "facultativamente"- y evitando reproducir el fiasco de la Revisión Estratégica de 2002/2003 que no incluyó -por decisión política del momento- tales materias.
Incluyendo a su redactora final -que ha regresado de una larga estancia de estudios en EE.UU.-, se está reuniendo una colección de damas y caballeros con experiencia en destinos civiles y militares insalubres para el cuerpo, la mente y la moral, bajo los más diversos tipos de fuego y tentación. Esta gente, joven en su mayoría y para nada sectaria, puede ser de gran ayuda para asistir ese proceso.
Políticamente, hay una oportunidad para el ejercicio de un claro liderazgo secundado por una acuerdo de los llamados "de Estado". Podrían incluirse, mediante "enfoque integral", algunas de las siguientes propuestas teóricas:
1. Liquidación de "supuestos" activos -no sólo del propio Ministerio de Defensa- en los que el Estado -y en beneficio de ciertas administraciones autonómicas e intereses privados y corporativos- está aparentemente "enfeudado" pero que, operativa y políticamente, no sirven de nada.
Hay que abrir el mercado, dando oportunidad a los "facultativos" y a quienes tienen la responsabilidad política de concretar decisiones, de que lo que se ofrezca y se compre se entregue en el tiempo preciso, para la utilidad operativa precisa y con la calidad necesaria. La exigencia de la misión operativa ha de definir la adquisición, la decisión no debe primar el proceso de gestión burocrática e industrial de dicha adquisición.
2. Creación de la Agencia Española de Defensa con el único objetivo de sumar holísticamente capacidades de conocimiento, experimentación, comprobación, fabricación y auditoria del conjunto de Defensa -y las de los verdaderos centros de excelencia productiva y de I+D públicos y privados- sobre las compras y los ciclos de vida de materiales y servicios.
3. Externalización de toda gestión y/o servicio que, a menor precio a lo largo de su duración, proporcione el mismo o mejor producto o capacidad útil para la Seguridad y la Defensa. El dinero para la Seguridad y la Defensa estará auditado en cada paso, tanto si el producto está externalizado como si no.
4. En un mundo inseguro, ningún actor está seguro. El déficit de conocimiento en materia de Seguridad y Defensa en los entornos académicos, tecnológicos y políticos tanto civiles como militares en España es una vulnerabilidad. Por ello, se señalaba en principio la necesidad de construir "en espiral" la Estrategia Española de Seguridad y Defensa.
Debe de acabarse el "corta y pega" y la "falta de notas a pie de página y de contraste de información y de presupuestos puestos al día". El futuro ha de discernirse limitando los riesgos, no aceptando las reglas que impongan o intenten imponer los actores hostíles a nuestro "interés nacional".
Si alguien tiene duda sobre cuáles son las referencias hoy en este asunto -y de los cuatro puntos señalados, entre otros- que se pregunte, cada quién en su equivalente, a las gentes que los están sirviendo a un tal Gates o a un tal Sarkozy.
El Real Instituto Elcano ya está librando, por fin, referencias genéricas al efecto: El Enfoque Integral (Comprehensive Approach) a la gestión de crisis internacionales (ARI) y, de las empresas cuyos beneficios se defienden, llegado el caso, militarmente, Spain’s Multinationals: Reaping the Benefits of their Strategies (ARI).
El Ejército de Tierra, querido Alijar, debe ser más o menos como nos estás mostrando a muchos. Gracias.
Una revelación personal. Sobre lo que pasaba y pasa en Afganistán, y en otras partes mucho más cercanas, avisé hace dos años, dos, en Guerras Asimétricas y Transformación: de Gedeón a Cebrowski. En mi caletre, gracias a gentes que se han expuesto mucho, pocos en suma desde hace muchos años, se iba formando la idea concreta de que, o se contrataban fuera MRAP's contra minas y hornillos, o no los prodríamos comprar cuando empezara la crisis económica, hecho este último que estaba avisado en informes económicos "facultativos" -y carísimos- del Deutsche Bank, por ejemplo. No puedo contar cómo hice lo que debía hacer...
Dicho esto, Buenas Noches y Buena Suerte. Tal vez vuelva el martes.
3 comentarios:
¿Llegaron a hacerte proposiciones?
Anda, cuenta, tito Jorge...
Ahora cuento que ha pasado, estamos en una hora muy seria
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