6/23/2007

¿COIN naval? Si, un antecedente de 1968...


Olvidada la experiencia francesa en Indochina y en Argelia, los EE.UU. se enfrascaron en la guerra de Vietnam a partir de 1964. Para 1968, todo iba bien... para sus adversarios.

El empantamiento logístico, operativo y político se creó al pretender usar del gran poder aéreo, de las fuerzas acorazadas terrestres e, incluso, del bloqueo tradicional de costas en una guerra irregular... algo que requería -y requiere- usar más de las mentes y de los corazones propios que de la fuerza bruta, de la vanidad y de la expectativa de mantener beneficios inmediatos, asistidos o no por la tecnología de alto nivel.

En todos los servicios armados y de inteligencia estadounidenses primó la mentalidad industrial pesada en vez de la mentalidad antropológica adaptable.

Hubo excepciones. Por ejemplo, sumando el máximo de avances tecnológicos del momento, se permitió ensayar el empleo del escuadrón de reconocimiento y (ataque) VO-67, de la Marina de los EE.UU.

El supuesto era:

"Tripulaciones de la US Navy expertas entrenadas para buscar, seguir y atacar submarinos en los océanos podrían observar el verde mar de la jungla en Laos y Vietnam para encontrar camiones y combatientes en sus movimientos hacia el Sur a través de la "Ruta Ho Chi Minh".

Los miembros del VO-67, aún teniendo en cuenta la capacidad de sus medios, no fallaron; lo que fallaba era la comprensión estratégica y operacional sobre qué tipo de guerra se estaba librando... sobre dónde y cómo cabría ganarla.

Hoy, en Irak, en Afganistán, en los grandes desiertos del Sahara, en no pocas ciudades y, desde luego, en los océanos y estrechos marítimos se libra otra guerra irregular, más insidiosa que todas las anteriores.

Se han cometido errores, si no iguales, si equivalentes a los de Vietnam. Y también se están produciendo hallazgos como el que fue el VO-67.

Algún día contaré cómo los Atlantique de la Marina Nacional francesa -La Royale- trabajaron en el Chad entre 1974 y 1989... Aquí dejo referencia de lo que hacen hoy.

De momento, insisto en analizar bien el potencial y el desarrollo del programa Deepwater.

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