No soy forofo, ni mucho menos, de Manuel Martín Ferrand, pero de su columna de hoy en ABC. El suicidio del coronel, deben tomarse algunas lecciones para aplicar.
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La cumbre informal de ministros de Defensa de la OTAN que se va a celebrar en Sevilla el próximo lunes se prepara con esta noticia: El Gobierno “no va a aumentar la presencia militar en Afganistán”.
También es cierto que serán entrenados por cuenta española dos batallones del Ejército afgano y formados en técnicas especiales militares y policías afganos.
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Lo importante, al cabo, es mejorar la calidad, capacitación, compensación y medios de nuestras Fuerzas Armadas, estén trabajando en Afganistán o en Ceuta en un único frente que a la vez es discontínuo.
Sigamos, al efecto, el buen ejemplo australiano (vid. foto) y construyamos una estrategia nacional que atienda todas las necesidades de seguridad y defensa.
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Atención:
Un problema de fondo urgente a resolver es el de la proyección al exterior de efectivos facultativos de Sanidad Militar.
Como los miembros de tantas otras corporaciones profesionales, los médicos y los especialistas de enfermería sólo quieren actuar cerca su casa familiar, sobre todo si ganan más con menos riesgos personales.
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