1/25/2007

El buen ejemplo australiano vs. Bardají


LA FRAGATA ÁLVARO DE BAZÁN PARTE PARA DAR LA VUELTA AL MUNDO, titula El Tirador Solitario.

Da la información precisa que, además, amplío.

La Álvaro de Bazán tocará en su viaje, entre otros, los puertos australianos de Perth, Adelaida y Sidney. Los australianos -diggers y aussies para los que han combatido a su lado y enfrente- son gente seria. Ya en su día compraron fragatas de la clase Perry, igualitas que nuestras Santa María... Y cazabombarderos F-18.

Sus militares -Bardají, chavalote, que no te enteras más que de lo que te conviene y así nos pasó a todos lo del 11-M- saben latín, contando en sus centros de formación con lo mejor de la Universidad australiana y, por extensión, anglosajona, india, japonesa, china... y de donde haga falta. Además, la inmensa mayoría son titulados por sus Universidades y Politécnicas civiles.

Si hay que ir a Irak, a Afganistán o a donde sea para combatir, buscando alcanzar objetivos estratégicos nacionales, los primeros ministros australianos, con apoyo parlamentario como es de rigor democrático, ordenan hacerlo sin que les duelan prendas, dado que se han preocupado de que sus Fuerzas Armadas estén plenamente disponibles. No como otros, celtíberos barandas.

Además de los tres destructores antiaéreos que comenta El Tirador Solitario, hay ofertas españolas para dos LHD similares al que ya está en construcción por Navantia para nuestra Armada y para sustituir a los viejos Caribues con C-295 de EADS CASA.

EADS CASA, por cierto, ya está transformando en Getafe (Madrid) el primero de cinco A-330 en MRTT al servicio de la RAAF.

Y hay más... pero me lo reservo.

Cuando aquí una gran porción de la derecha sociológica cantaba con sumo gusto el himno nazi Horst Wessel Lied españolizado como Camisa Azul, los diggers combatían por su supervivencia como nación democrática... y por la supremacía de la libertad para todos los seres humanos.

De hecho, haciéndolo, lograron el estatuto de nación privilegiada de verdad ante el Reino Unido, su matríz, y ante los EE.UU., su mejor socio y aliado, no sólo en asuntos operativos de Seguridad y Defensa.

Eran los días en que, desde el continente australiano se realizó el ataque de comandos sobre el puerto de Singapur a bordo del barco Krait, del que he insertado foto.

Los aussies lograron plenamente en la posterior operación Rimau su objetivo, con buenos pares de cojones y buenas cabezas... que perdieron.

Sus herederos -algunos son amigos de mis amigos- siguen pensando y combatiendo en defensa de sus mismos valores y, por qué no decirlo, intereses.

Que son los nuestros, a Dios gracias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se te nota la simpatía a los aussies, como a mí.Como tú dices, son de los nuestros.
A veces me sorprende que pese a la distancia que nos separa, tengamos tanto en común en material militar. Con la ventaja que ellos nos llevan,claro. A330 MRTT, C-17, sueños oníricos de nuestro EdA.

Por cierto, Guerras Posmodernas me lo recordó, y lo venía dando vueltas varios días: este año se cumplen los 25 años de Las Malvinas, algo habría que hacer.

Jorge Aspizua Turrión dijo...

Das en el blanco, Tirador.

La Argentina merece un poco de esfuerzo por nuestra parte. Y analizar desde acá aquella guerra de las Malvinas es un deber para con todos los que allí combatieron.

Hace frío en Madrid. ¿Recuerdan los chicos que fueron a la guerra el frío que hacía en Ganso Verde?

Tengo, como muchos españoles, parientes allá... como en México, como en Cuba.

Vamos allá.