8/14/2009

Periodismo y contrabando: notas árticas y, quizá, caribes


Afortunadamente, los odios entre editores impiden el desarrollo del peor de los corporativismos que conozco: el de los peridodistas.

Tengo trato y amistad con alguno de ellos, incluso renombrados, pero que no voy a citar. La desgracia del excelente fotógrafo Morenatti ha servido para que casi todos a una, como en Fuente Ovejuna, los periodistas por oficio y, especialmente los "kabuleños", se hayan encontrado en el centro de la noticia, llenando más páginas sin especiales exigencias a los becarios.

Los militares españoles no tienen periodistas empotrados, pues ello supone destinar entre 6 y 12 combatientes como guardaspaldas de cada propio. Si los militares españoles en Herat y en Bagdhis carecen de algunos útiles de su oficio puestos al día, imaginen que estupidez supondría destinar gente a labores no directamente relacionadas con su misión, pese a que los riesgos en nuestra zona puedan estar limitados por los "caveats" y los acuerdos con los caciques locales... que no lo están.

Dicho esto, Rusia envía 2 submarinos nucleares a aguas de Portugal para búsqueda del carguero desaparecido Artic Sea. Lo del carguero Artic Sea -que zarpó de Finlandia- huele a contrabando sin contol oficial ruso de sistemas de armas destrucción masiva, sus precursores o de otros materiales sensibles que mi imaginación no alcanza, pero espero que sí la fusión de inteligencia de la OTAN. Pero lo mismo se trata de un buque escucha que ha desertado... Como curiosidad, cabe señalar que hoy la propia agencia oficial rusa Ria Novosti ha llegado ha hacerse eco de la arribada del buque a "the Spanish port of San Sebastian"... imagino las conversaciones con el buque de 4000 Tm anclado entre Santa Clara y la bocana del puerto pesquero, entre rusos y españoles, deglutiendo gran píscolabis, vodka y chacolí de por medio...

Cabe recordar que productos estratégicos casi equivalentes tambien venían desde Finlandia -entonces hasta España- en los siglos XVI a XVIII. Llegaban más o menos de contrabando, cuando no mediando acuerdo entre todas las partes, incluso en plena guerra entre las mismas, desde aquellos territorios entonces bajo dominio de la luterana Corona de Suecia. Se trataba de rectos fustes de madera, con que arbolar los galeones de la Real y Católica Armada española. Los mediadores, entre Lisboa y Riga eran mil y millones los reales y doblones que costaba ese tráfico, por no hablar de sangre.

Todo se medio arregló para los intereses de la Corona de España cuando crecieron los bosques plantados en Cuba y en la Tierra Firme de Panamá, en lo que hoy viene a ser la república del Canal, Colombia y Venezuela. Junto a los sembrados también a comienzos del XVIII en la Sierra de Cazorla, maduros allá a finales del decenio de 1780, nos dieron un respiro... Los fustes rectos de nuestra Cornisa Cantábrica estaban casi agotados hacia 1590 y apenas recuperados para entonces. Las arboladuras de los galeones eran como la energía hoy en día: o la tenías o dependías de otros; o la tienes o dependes de otros...

Entonces, como ahora, en Europa hay mucho contrabando consentido, incluso, entre contendientes disfrazados de aliados. No sigo, pues detalles no hay que dar en defensa de la seguridad occidental... aunque sólo sean meras deducciones lógicas según se van comprobando los hechos.

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