1/06/2009

Pascua Militar: energía, religión y cambio en "Este ejército que ves..."


Como todos los años, como el año pasado, se celebra la Pascua Militar y pasan cosas:

1. La guerra del gas entre Rusia y Ucrania pone sobre la mesa la cuestión del suministro de la UE, titula La Vanguardia. Sobre la última propuesta de la Comisión Europea (CE) en materia de energía, destaca:

Un aspecto sorprendente del Plan es que la CE vuelve a lavarse las manos sobre la energía nuclear, dejando la decisión en manos de los estados miembros. Un punto que pone de relieve la enorme disparidad en el seno de la Unión en materia de política energética. Esta constatación es importante porque la CE no tiene poder ejecutivo y las propuestas del plan deben ser aprobadas por los diferentes países.

2. Norberto Alcover S.J. publica una 'tercera' en ABC, Urge una Epifanía cultural, de muy recomendable lectura contra "maquiavelos" mientras titula en portada el New York Times For Vatican, Spain Is a Key Front in Church-State Battle y destaca una pregunta y una respuesta:

At stake is the vision of the country: Will Spain join the rest of secular Europe or stand as a final Catholic foothold? “I’d say that certainly there’s a worry; it would be naïve to deny it,” the Vatican spokesman, the Rev. Federico Lombardi, said of Spain. “It’s a critical point in the church’s confrontation against secularization in Europe and in the Western world.”, y

3. De forma oportuna y con medida, Miguel González titula en El País La crisis provoca una avalancha de solicitudes para ir al Ejército, pieza a la que se anexa Una tropa heterogénea y plural.

No es el de Personal mi negociado -esos Capítulos I y II que fijan el presupuesto-, pero si es mi deber ciudadano valorar como se debe a los valientes, aunque se puedan equivocar como nos equivocamos todos. Tomo por ejemplo esta afirmación:

"Lo que en este ejército y en relación a las misiones que lleva a cabo sucede debe ser contado. Uno ha de ser consecuente con sus principios y pese a quien pese, precisamente porque ama a las Fuerzas Armadas, uno tiene el derecho de criticarlas si con ello se consigue mejorar".

Anoto, también, la siguiente estimación: "Mientras que hoy, de los más o menos 200 generales en activo, sólo 4 ó 5 conocen las realidades de campaña bajo el fuego, el porcentaje de oficiales con rango de teniente a comandante que tiene ese experiencia se acerca al 80%. Esto implica la existencia de una obvia diferencia de conocimiento y percepción vital y profesional".

Reitero al caso el verso del viejo Calderón, enseñado por los mejores de entre nuestros mayores, encontramos razón y guía, tanto civiles como militares.

Este ejército que ves
vago al yelo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere;
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira como procede.

Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un soldado
tiene mejor cualidad
que el más galán y lucido;
porque aquí a lo que sospecho
no adorna el vestido el pecho
que el pecho adorna al vestido.

Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás
tratando de ser lo más
y de aparentar lo menos.

Aquí la más principal
hazaña es obedecer,
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.

Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la firmeza, la lealtad,
el honor, la bizarría,
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados.


En la foto, un "blocao" en Afganistán, aunque el terreno parezca de la parte entre Medinaceli y Calatayud. Sobre el durísimo y documentado debate político y militar en EE.UU. sobre qué hacer en Afganistán después de siete años largos de operaciones: The Afghan Quagmire. Se cita al católico y conservador Bacevich en una pieza publicada por Newsweek el pasado 29 de noviembre.

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