¿Retirada de Kosovo? Y luego, ¿qué?

Retirar a los 637 combatientes españoles -según cómputo OTAN- de Kosovo supondría administrativa, económica y operativamente tenerlos disponibles para otra misión, ya existente o por venir.

Como soy lego en cuestiones legales, no entro a discutir las que aducen hoy a todo trapo los aznaríes del GEES bajo las firmas de Rafael Bardají y de Florentino Portero.

Si creo que, políticamente, a España le conviene mantener tropas propias bajo el mando ONU-OTAN actual protegiendo los monasterios ortodoxos serbios en la dicha provincia, amén de incrementar sus inversiones en Serbia. La interlocución con las autoridades y la población serbias es una capacidad a sostener en el seno de la UE y de la OTAN.

En todo caso, preveo que quienes, legítimamente, proponen la retirada tienen pensado el envío de ese y otros contingentes para realizar tareas de combate abierto, por ejemplo, en Afganistán. Me gustaría saber si el PP asume antes de los comicios la propuesta aznarí a tenor de lo contenido en el punto 9 de sus medidas urgentes ya comentadas aquí. Dicho punto propone:

9. Incrementar nuestra presencia y nuestro compromiso en Afganistán y con la OTAN. Se deberá acabar con las restricciones que impone al Gobierno para el uso de la fuerza militar más allá de nuestras fronteras, los denominados caveats, que minan nuestra capacidad de actuación Del éxito de la misión no sólo dependen miles de personas en país, sino también en todo Occidente.

Calculados todos los efectos internos y externos de tal decisión, servidor la apoyaría bajo una sóla condición: que no se vuelva a decir que nuestros combatientes van a una zona hortofrutícola, como se dijo por parte del gobierno de Aznar respecto de la misión en An Najaf (Irak).

Foto tomada de la portada de hoy en La Razón, banderas españolas en las manifestaciones en Belgrado.