Hoy, sábado día 22, hemos entrado en el otoño en el Hemisferio Norte.
También es, según el calendario litúrgico judío, Yom Kippur, día del máximo y silencioso recogimiento.
La guerra que se temió durante agosto y septiembre entre Siria e Israel no se produjo finalmente. El ataque del 6 de septiembre, del que Antonio Caño da interpretación para El País, por fin, EE UU e Israel compartieron información secreta sobre la actividad nuclear en Siria, fue el punto álgido en la escalada de tensión.
El artículo Wars Aren't Waged in the Summer? How Israel and Syrian Might Find Themselves at War, de Dani Berkovich, ilustra sobre lo puede haber sucedido estos meses… también sobre lo que puede suceder este otoño.
Evidentemente, las negativas de Israel y de EE.UU. a comentar el ataque del 6 de septiembre podrían suponer prueba de algo distinto que la “cierta debilidad” de ambos países que dice Antonio Caño. Tal vez, de espera a que Siria decida qué quiere… En la foto, un misil balístico Shahab 3, manufacturado en Irán con componentes de muchas procedencias en todo el Hemisferio Norte, a veces a través de rutas con escala en el Sur.
Significativamente, Berkovich, en sus supuestos señala:
… Israel must overcome the hurdle of Syria’s suspicion and lack of trust toward Israel, and therefore an intermediary trusted by both sides must be engaged. Examples are Russia (which the United States is liable not to favor), Turkey, or one of Syria’s friends in the European Union (Spain?). It would appear that suspicion and lack of trust will be part of the interaction between Israel and Syria for a long time to come, even if negotiations are renewed. In this situation it is recommended that a permanent secret channel be established for relaying signals, particularly messages of calm…
Convendría echar un vistazo a los calendarios de viaje de los posibles mensajeros durante estos pasados y futuros días…
También es, según el calendario litúrgico judío, Yom Kippur, día del máximo y silencioso recogimiento.
La guerra que se temió durante agosto y septiembre entre Siria e Israel no se produjo finalmente. El ataque del 6 de septiembre, del que Antonio Caño da interpretación para El País, por fin, EE UU e Israel compartieron información secreta sobre la actividad nuclear en Siria, fue el punto álgido en la escalada de tensión.
El artículo Wars Aren't Waged in the Summer? How Israel and Syrian Might Find Themselves at War, de Dani Berkovich, ilustra sobre lo puede haber sucedido estos meses… también sobre lo que puede suceder este otoño.
Evidentemente, las negativas de Israel y de EE.UU. a comentar el ataque del 6 de septiembre podrían suponer prueba de algo distinto que la “cierta debilidad” de ambos países que dice Antonio Caño. Tal vez, de espera a que Siria decida qué quiere… En la foto, un misil balístico Shahab 3, manufacturado en Irán con componentes de muchas procedencias en todo el Hemisferio Norte, a veces a través de rutas con escala en el Sur.
Significativamente, Berkovich, en sus supuestos señala:
… Israel must overcome the hurdle of Syria’s suspicion and lack of trust toward Israel, and therefore an intermediary trusted by both sides must be engaged. Examples are Russia (which the United States is liable not to favor), Turkey, or one of Syria’s friends in the European Union (Spain?). It would appear that suspicion and lack of trust will be part of the interaction between Israel and Syria for a long time to come, even if negotiations are renewed. In this situation it is recommended that a permanent secret channel be established for relaying signals, particularly messages of calm…
Convendría echar un vistazo a los calendarios de viaje de los posibles mensajeros durante estos pasados y futuros días…
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