Leo en La Voz de Galicia «Sorpresa» en Irán por la reacción española a declaraciones de Ahmadinejad sobre Israel.
Y, al tiempo, compruebo que en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense se convoca, para los próximos días 16 al 20 de julio, Palestina en la encrucijada. La reordenación neo-colonial de Oriente Próximo.
En los cruzeiros de Galicia se solía -y a lo que parece, se suele- poner una vela a Dios y otra al Diablo.
Eso no ha evitado, ni evitará, que España sea objetivo del terrorismo islamista que, en una sóla acción criminal, produjo el 11-M el 20% de los muertos que ETA -que tuvo sus tonteos con Al Fatah sección Habache- ha asesinado en 40 años...
España está en la OTAN y en la Unión Europea hace más de veinte años: no podemos, aunque algunos quieran, ser pretender ser neutrales como bajo el franquismo.
Bajo dicho régimen, siempre fuimos pro árabes y pro musulmanes: ya se sabe, el petróleo y la distancia frente a lo europeo y lo anglosajón mezclados con grandes dosis de antisemitismo. Exactamente igual que la Unión Soviética desde 1955 hasta su fin.
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A los rojos que se sientan impelidos de hacer de palmeros en dicho curso de verano, les recuerdo que la jihad contra la República fue proclamada por las autoridades religiosas musulmanas del Protectorado de Marruecos el 19 de julio de 1936, muchos meses antes que proclamaran cruzada los obispos católicos que permanecían vivos y libres tras las matanzas generadas a partir de aquel día.
A los palmeros aznaríes les recuerdo asimismo que Zapatero no ha ido a Teherán de viaje oficial ni siquiera para negociar suministros de gas y de petróleo.
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