Máximo Cajal, embajador de España y augur de la Alianza de Civilizaciones, publica en El País El nervio de Europa. Critica a Polonia a propósito de una infausta ley que afecta a miembros de las Brigadas Internacionales que combatieron en la Guerra Civil española. Y afirma:
A cuantos aspiramos a una Unión Europea plenamente soberana, nos incumbe la tarea de dotarla de los medios que garanticen este propósito. Una voz y una sola defensa, pero propias las dos. Recientes acontecimientos, de los que también ahora se cumplen años, ponen en evidencia la debilidad congénita de la UE, su enfeudamiento trasatlántico. También son demasiados los caballos de Troya que están dentro de sus muros.
Y digo yo, que desde su perspectiva tiene razón: la anterior Festung Europa desconectada de los EE.UU. y de ese caballo de Troya que es el Reino Unido fue batida, ¡hace 70 años!, por combatientes polacos como los tripulantes de carros de combate Cromwell como el de la foto tomada en Normandía el verano de 1944.
Mientras tanto, Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán, anuncia feliz y ecologista "Anuncio que nuestro querido país ha entrado en el club nuclear"
No hay comentarios:
Publicar un comentario