Nunca es tarde si la dicha es buena.
De cara a obtener el contrato para la construcción de dos LHD para la Royal Australian Navy, la isleña Tenix y la hispana pública Navantia han abierto una página web digna y clara. La noticia la da El Tirador Solitario, siempre atento.
Navantia mantiene todavía rasgos de mentalidad de arsenal al servicio de un sólo cliente: la Armada Española.
Algún día se contará cómo el portaeronaves Príncipe de Asturias al final fue rentable económica y operativamente.
El régimen de monocultivo que promueve esa mentalidad, especialmente en Ferrol, pero también en Cartagena y San Fernando, no es bueno ni local ni nacionalmente.
Algo similar pasa con la sección española de la europea EADS.
Todo viene de los tiempos del INI, cuyos orígenes hay que buscar en el ensayo general con todo de régimen españolista y corporativista que fue la dictadura de Primo de Rivera.
Esa mentalidad siempre estuvo pendiente de obtener contratos de traspaso tecnológico desde Alemania, Francia, Reino Unido o los Estados Unidos en mala interpretación del unamuniano ¡Que inventen otros!.
Desde luego, como en todas partes donde se puede, la cobertura que da la protección de la demanda militar que formula el Estado sirve para mantener estructuras de poder tecno-industrial, corporativo... y, por tanto, político.
El último cartucho de la cultura INI es la "madrileñización" de las -supuestas- mejores opciones de futuro, cor cargo siempre al erario público, que no al privado, en copia reactiva del abertzalismo técnico e industrial en el País Vasco o de la similar payesería en Cataluña.
Esperanza Aguirre -dizque liberal, llenándose la boca de la vindicación de España- sabe de qué va ese baile.
Otros candidatos, ¡ay!, me temo, no parecen tener ni pajolera idea.
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