4/12/2011

La OTAN y su derrota


La OTAN ya no es, no puede ser ya, lo que era en 1989 e, incluso, lo que era en 1999.


Ninguno de sus escenarios actuales e inmediatos de acción dejan de requerir el empleo máximo de sus medios ISTAR y de Mando y Control asi como de sus medios de ataque convencional de precisión y sus diversas Fuerzas Especiales.


La derrota que sigue la OTAN es la de auxiliar coaliciones ad hoc de cuya previsible duración y exito nadie puede dar fe.


A falta de OTAN, no nada más que intereses nacionales contrapuestos. El asunto de Libia es un penúltimo y claro ejemplo. Como pasara en Sudán y Chad tres años atrás, la OTAN va formando parte de batiburrillos de la mano de la Liga Árabe, la Unión Africana o la Unión Europea.


La OTAN viene a ser la Liga Santa de nuestros días, tan santa que no reconoce a los enemigos que se la tienen -nos la tienen - jurada.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

D.E.P. Jorge Aspizua. Un abrazo a su familia y amigos.

Anónimo dijo...

acabo de enterarme...

se te echara de menos,viejo amigo, te debo una enorme, ojala te la pudiera compensar de alguna manera.

Antonio dijo...

Descansa en paz, Jorge.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Descansa en paz luchador. Ojalá exista algo más allá y seas debídamente recompensado.

Hasta siempre.