10/13/2009

Tras el 12-0, siempre al paso alegre de la paz


Despierto entre cables y almidones y, antes del desayuno, hallo Diálogo entre Zapatero y Obama, pieza de fina orfebrería moderantista del siempre sensato Valentí Puig, mucho más destructiva a la postre que el periodismo de tranca y chupinazo al que tantos están abocados.

Termina Puig con esta finta:

"Dice Zapatero: «Presidente, de Washington salgo para el Oriente Medio. ¿Qué puedo hacer allí para echarle una mano?». Obama le coge del antebrazo y le enseña por la ventana el césped impecable de la Casa Blanca. Lo no dicho: «Allí no haga ni diga nada. El mundo se lo agradecerá»".

El "lobby" pro árabe pesa tanto y tiene tantos socios y servidores -e, incluso, esbirros- entre los núcleos duros de poder en las Españas que hace años que sospecho que Juan Diego Botto -el guapo actor- goza del favor de algún acaudalado productor de Emiratos.

El "lobby" pro iraní viene a tener los mismos componentes que el anterior aunque con obvias diferencias. Al persa aquí se le vende y se le ha vendido de todo y se le pretende seguir comprando gas y petróleo en bruto que el régimen teocrático no ha aprendido a refinar, mientras que hace más de veinte años en Marbella Al Kassar ejercìa de mediador comercial entre partes peligrosas. Ahora aliado con Hugo Chávez, Irán tal vez encuentre en mi correligionario T.B. un mediador entre esas mismas partes peligrosas.

Los judíos, en general, y los israelìes, en particular, importan más bien poco. Israel viene a ser, en tanto que mercado Cataluña, para el conjunto de España y poco negocio pueden ofrecer en el que no seamos competidores. Sistemas electrónicos y sanitarios aparte -de doble uso, donde nos ganan por goleada-, Israel debe de aprender de España la importancia de lograr la paz a toda costa, implique ello el sacrificio de su propia esencia como Estado.

A Obama le han dado un Nobel de la Paz. En España, sólo deseamos sestear y esperar a que escampe. Aquí lo que ha triunfado, con todo, ha sido la versión pop de objetivos del milenio del himno que contiene el verso "al paso alegre de la paz", con los vivos bailando sobre las tumbas de los muertos, cuando no pisoteando a los moribundos...

Ya habrán notado que no estoy de buen humor. Espero que me disculpen, pues hoy inicio radioterapia.

Y lo hago, sin saber exáctamente dónde diablos va a instalarse en España el Centro de Recogida, Tratamiento y Almacenamiento de Residuos Radioactivos que debería de estar en funcionamiento desde 1º de enero pasado, fecha en la que venció el contrato firmado en 1988 para que Francia nos los guardara.

No sé -lo sé- a cuanto nos sale la broma diariamente en régimen de penalización pecuniaria y otros conceptos. ZP, en serio, no es el único responsable: una instalación tal, como una central nuclear, tarda entre 8 y 10 años en empezar a ser util una vez instalada la primera piedra. Lo mismo pasa con la sustitución del BMR: era perentoria hace unos diez años pero quienes deciden prioridades, a veces, hasta se equivocan de buena fe.

Bonita foto del Stryker 8x8 preparado para LIC, algo así como la algarada de Pozuelo de Alarcón semanas atrás, pero con riesgo de escalada.

2 comentarios:

Alfon dijo...

""Israel debe de aprender de España la importancia de lograr la paz a toda costa, implique ello el sacrificio de su propia esencia como Estado."""

Joder, Jorge. Debe Israel sucumbir al terroristmo de Hamas, Irán y todos los que quieren borrarlo de la faz de la tierra ??. Debe Israel abandonar a los suyos ??. Debe Israel permitir que bombarden sus ciudades y que vuelvan a explotar autobuses ???.

Respecto a Obama-ZP. Después de año y medio de la elección de Obama a los altares de los EEUU. Ya iba siendo hora. ¿ Qué influecia tiene nuestro ZP en la diplomacia mundial ?.


Por otra parte. Espero que le sea leve la radioterapia. Se lo que es esa mierda créame. Cúrese pronto.

Saludos,

Jorge Aspizua Turrión dijo...

Lamento haberme dejado llevarme por la ironía. jamás aceptaré la propaganda criminal en contra de Israel, sobre todo la que se permite ignorar el derecho del pueblo de Israel constituido en Estado a defensa.