10/24/2009

A 'bermeitarras' y otros: comentarios sobre el caso "Alakrana"


Con ocasión del secuestro del "Playa de Bakio" un arrantzale -experto en lo suyo, y por tanto, en lo demás preñado de lugares comunes- reclamaba "la acción de la Marina, pero la buena, la americana, no la española".

Ahora con el "Alakrana", los puertos vascuences más el de Vigo se llenan de ruido de sirenas -de las de pitar- para reclamar pronta resolución al secuestro. La culpa no es, claro está, de los piratas y sus redes de extorsión -ya tenemos aquí a los locales- sino de la diplomacia y, por extensión- del Estado español.

Pues bien, armadores y fletadores, aseguradores, banqueros y abogados tienen también la suya. El "Alakrana" no estaba dónde la misión UE contra la piratería había recomendado.

Al final, como bien señala el buen Jesús Pérez, planificador estratégico de la compañía militar privada (PMC, en acrónimo inglés) UC Global en Una nueva seguridad privada para un mundo complejo, "La seguridad en tales casos de instalaciones y personal de las empresas no pueden establecerse en unos límites equivalentes al que en España marca la Ley de Seguridad Privada. De una forma u otra el presente pasa sin duda por las Empresas Militares Privadas".

El Gobierno de España -sin críticas de la oposición- ha autorizado que PMC puedan formar parte de la tripulación de los atuneros españoles en Somalia. Pronto habrá de hacer lo propio más cerca, me consta.

Los bermeitarras y otros se llevarán un buen susto contraten a quien contraten, ondée en sus buques la bandera de conveniencia que les pete, pués.

No serán precísamente americanos o ingleses, vascos puede, los que planificarán, controlarán y ejecutarán dichos contratos. Estos sólo serán legales si vienen avalados por una suerte de "patente de corso" librada por el Estado en el que esté la razón social de las empresas atuneras...

"A lo mojó", descrubimos que las dichas empresas no son vascas, no son españolas, pero creo que no me equivoco al afirmar que en el asunto entenderá la Armada Española.

Otro día, hablaré de la protección de nuestras Embajadas y diplomáticos en los lugares más peligrosos...

La lealtad de las PMC's, al cabo, no está ni estará basada en el dinero que cobren.

Está en los trozos de los centros públicos de especialización de donde toda la vida de Dios han surgido tales compañías...

Ilustro con foto de una ML australiana durante la Segunda Guerra Mundial, extraída de sus magníficos archivos públicos.

Felicidades a El Empecinado, que ha sabido reconocer el escudo de Mahal, hoy unidad de depósito activo de extranjeros de las Fuerzas de Defensa de Israel. Ya te diré cuál es el premio.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Con razón decía Cebrowski que la época de los actores estatales había pasado... Ahora el estado nación que se quiere defender de agresores no estatales, recurre a agentes tampoco estatales. Lo raro es que en este tiempo de gente tan lista todavía nadie se haya preguntado en voz alta para qué demonios sirve entonces el estado (este en particular o cualquier otro en general)...

Los de Bermeo tienen una relación con Albión, en la cosa naval, que se remonta lo menos a 1350. A veces ha sido de quererse y otras de quererse degollar, pero así son las relaciones...

Por eso, seguramente, el abogado inglés muy bien relacionado que lleva los seguros y los rescates les dio la tarjeta de Bob Cole a algunos armadores y sus muchachos, lo dice hasta la ETB, ya están embarcados en los atuneros que faenan bajo cobertura legal de Seychelles.

Los que usan otras banderas, seguramente, seguiran el ejemplo. Los vascos son, de suyo, muy cerrados para la cosa de hacer nuevos amigos. Lo triste es que esta vez ellos querían quererse querer, y los de Cartayuyu y Caí no, porque eran "etarras". Malo para los negocios empezar insultando a potenciales clientes.

De los derechos de pesca y explotación de su zona económica de Somalia ni hablamos, a esos se les acabó la pasta para pagar PMCs de esas. Ojo, que cuando la tenían, se la gastaron precisamente en eso, en mercenarios (las cosas por su nombre) para meter en cintura a pescadores con el GPS "averiao", o piratas, como los llaman ellos.

Para soluciones, duras, lectura recomendada:

Lloyd, C. The navy and the slave trade. The suppression of the African slave trade in the nineteenth century. Londres, Longmans, Green & Co. 1949.

Ahora los quieren llamar buques de acción marítima, que horterada, pero los principios vienen explicados claramente, sólo faltan croquis explicativos. No salen mercenarios por ningún lado. Eso sí, es trabajo duro y largo.

La Biblioteca de la Diputación de Bizkaia guarda copia que fue de un tio que sirvió en la Armada, la buena.

El Encubierto

Ah, y mi enhorabuena al Empecinado.

F La C dijo...

Al finalizar la "guerra de Melilla" en 1893, el sultán de Marruecos (la mosca cojonera de entonces)nos siguió puteando al permitir que piratas del sultanato en embarcaciones sutiles siguieran, con la misma impunidad que ahora y el desentendimiento del gobierno de entonces, atacando nuestros intereses.
No hay nada nuevo bajo el sol y no es éste el primer gobierno nefasto en política exterior.

www.flak8856.blogspot.com

manuel dijo...

La solución a embarcar mercenarios con armas largas tampoco puede ser buena porque si hay un tiroteo, seguro que algún fiscal o juez de poca monta (impulsados por ONGs, prensa y demás grupos de presión), les da por investigar y les imputa un delito de homicidio o de asesinato, y con todas las agravantes del mundo.

Debe cambiar la ley pero no la de seguridad privada sino el código Penal y nuestra Santa Constitución para que exista un legítima defensa para acorde a esas circunstancias.
El hecho de no utilizar escopetas del calibre 12 de corredera y sí fusiles de repetición no da mayor seguridad a los barcos.

Capaces algunos de solicitar la repatriacón de los cadáveres de los piratas, hacerles la autopsia y descubrir que el proyectil entró por la espalda.

Y si no, al tiempo...