3/15/2009

El fin de la 'excepcionalidad' de España en la OTAN... y en la Unión Europea


El regreso de Francia a la estructura militar integrada de la OTAN supone, entre otras muchas cosas, el fin de la excepcionalidad de España en el seno de la Alianza Atlántica.

Las preguntas del referéndum de 1986 concretaron esa excepcionalidad, legado de las políticas últimas del franquismo. Esa excepcionalidad se confirmó -contra las apariencias- con el "logro" del control sobre la llamada "burbuja de Canarias" cuando se produjo en 1999 finalmente el ingreso de España en dicha estructura militar integrada de la OTAN al tiempo que lo hacían Polonia, Hungría y la República Checa.

España guardaba -y guarda- celosamente una "estrategia limitada". Se responsabiliza del control del llamado "eje Baleares-Estrecho-Canarias" pero poco más; la defensa del territorio nacional y sus aledaños viene a ser la principal contribución a la defensa colectiva de Occidente, al asegurar -OTAN y acuerdos bilaterales con los EE.UU. mediante- una plataforma de proyección geoestratégica para las fuerzas aliadas. Las llamadas "operaciones militares en el exterior" han sido cuidadosamente diseñadas, medidas y controladas para no alterar el statu quo por el que las Fuerzas Armadas españolas proporcionan medios militares para la ejecución de esa "estrategia limitada" sin implicar -ni siquiera en la aventura de Irak bajo Aznar- el empleo de medios de combate a la escala que correspondería a la ¿novena? potencia económica del orbe.

Bajo la lógica de esa "estrategia limitada" se han producido y asentado dos curiosas coaliciones en la gestión de la Seguridad y Defensa en España. Por un lado, el Ministerio de Defensa ha sostenido con su gasto efectivo y los llamados "créditos de industria" una tupida red de intereses empresariales y laborales contribuyendo a la estabilidad social en regiones políticamente clave. Por otro, los pacifistas que otrora - y aún hoy- abominaban de la OTAN han venido a coincidir en la práctica con las "estrategias corporativas" de militares y, sobre todo, de diplomáticos predispuestos a no alterar cierto estado natural de las cosas al que podemos llamar "estado de paz".

El hecho es que, desde al menos 1999, las cosas han cambiado.

1. Es inminente la caida de los muros de Ceuta y de Melilla, al ingresar estas ciudades españolas en el sistema fiscal común de la Unión Europea adaptándose al rápido desarrollo de Marruecos, en especial, en las comarcas circundantes a dichas ciudades. Ceuta y Melilla están dejando de ser necesarias para sostener la estabilidad social y económica del Rif y de la Yebala.

2. En tanto que la inmigración africana e iberoamericana se ha convertido en un factor clave para la estabilidad económica y social de España en menos de 15 años, los intereses españoles en Iberoamérica y en Africa constituyen la reserva estratégica de nuestro potencial desarrollo económico futuro. En Brasil, por ejemplo, nuestro principal competidor es Francia, no los EE.UU., Rusia o China...

3. En medio de la crisis global, el eje central de economía de la Unión Europea se consolida en el Este de la misma. En no poca medida, la decisión de Francia sobre la OTAN busca compensar la preeminencia política y económica alemana en el área compartida con la reaparición de Rusia como actor europeo decisivo.

4. El pragmatismo con el que los EE.UU. van a intentar corregir el "empantanamiento estratégico" a que ha conducido al Administración Bush dara preeminencia a coaliciones "ad hoc" incluso en el seno de organizaciones tan asentadas como la Alianza Atlántica. Los socios y aliados de los EE.UU., en virtud de sus intereses nacionales, podrán escoger entre los variados menús que su Estrategia Nacional de Defensa de junio de 2008 apunta a falta de posterior desarrollo. Francia busca hacerse valer, con sus capacidades de acción estratégica, en el seno de la estructura de Mandos de la OTAN. En tal escenario, el papel de España es secundario aunque seamos parte -Armada mediante- del sistema AEGIS, y

5. España es primera línea en el frente discontínuo en el que se desarrollan todo tipo de conflictos, derivados o no de la acción de AlQaeda y sus franquicias. En Europa seremos contribuyentes netos sin margen de maniobra por el predominio económico que ejercen en nuestra economía las empresas de matriz francesa, alemana e italiana. En nuestro interior, los presupuestos institucionales básicos establecidos durante la Transición están a punto de ser desbordados por el cambio de escenario internacional del que el caso de Marruecos sólo es un ejemplo.

Tal vez no estemos ante un estado de "emergencia nacional" como el apuntado por el presidente del Consejo de Administración del BBVA. Pero, atendiendo a lo que cuenta Juliana en El momento, si estamos ante un estado de "indefinición nacional" ante los profundos cambios de los que la crisis global es resultado. Tendremos que emplear una versión apropiada a nuestras circunstancias del smart power, sin rehuir compromisos militares arriesgados. No es factor menor el que entorno al 80% de nuestro consumo energético provenga del exterior. Léan, por favor, Garoña pone a prueba la política nuclear del Gobierno y Garoña intensifica el debate sobre el futuro de las centrales nucleares.

Foto: Vehículo del Commando Hubert de la Marine Nationale francesa en Afganistán, c. 2008

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