Ayuda humanitaria y asistencia consular a españoles en el exterior: Enfoque Integral

Las Fuerzas Armadas Españolas en Operaciones Internacionales de Paz será el título de unas Jornadas que se celebrarán el próximo día 11 de diciembre en el Salón de conferencias de la Universidad Pontificia Comillas, C/ Alberto Aguilera, 23 de Madrid. Detrás de esa sede, están la Escuela de Estado Mayor del Ejército y el Instituto Universitario "Guitérrez Mellado".

Organizadas por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y la Acción Humanitaria (IECAH), supongo que se presentará ahí el informe de su Observatorio de la Acción Humanitaria titulado La acción humanitaria en 2007 ¿frenazo a la vista?, elaborado en cooperación con Médicos Sin Fronteras (MSF). No se puede ignorar la influencia que IECAH y MSF ejercen en los ámbitos políticos y de gestión del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional.

Por ello, cabe anotar que hay un cierto cambio de tono en el tratamiento dado sobre la ayuda humanitaria que, en función de sus previsiones operativas o ante urgencias absolutas, proporcionan las Fuerzas Armadas en el exterior.

Al menos, tal me parece que indica el capítulo 8 titulado "Operaciones de Paz españolas" (pgs. 88 a 98), redactado por Rafael Moreno. El autor advierte que no ha podido obtener datos oficiales del Ministerio de Defensa sobre los montos de lo gastado que pudieran computarse como ayuda humanitaria. Esos datos, en mi opinión, serían de mucha ilustración si, además, se explicara fehacientemente por qué son necesarios para la buena y más segura ejecución de las Operaciones de Estabilización y Reconstrucción a largo plazo que suelen seguir y/o solaparse con las acciones militares en su conjunto realizadas en el exterior. Por lo poco que me consta al respecto, las Fuerzas Armadas no son una ONG ni de lejos, pero en su eficiencia operativa y servicio a otras instancias del Estado, el factor humanitario es clave.

En todo caso, reitero que parece que se empieza a comprenderse la necesidad de integrar capacidades civiles y militares, públicas y privadas, en la prestación de ayuda humanitaria segura ante las diversas condiciones dadas en cada conflicto en el que se interviene. No se trataría de un despreciable paso si, desde una corporación civil del Estado, la más alta después de la Judicatura, en la Diplomacia se promoviera la plena integración en la Acción Exterior del Estado que facultativamente dirigen sus miembros esas capacidades propias de las Fuerzas Armadas. Hay fuertes indícios de ello. La prestación de ayuda humanitaria de urgencia bajo el fuego y la prestación de seguridad al resto de actores humanitarios no son acciones baladíes en el marco de la Acción Exterior del Estado. Por ello, no cabe el diseño, por ejemplo, del próximo Plan África sin contemplar el empleo de tales capacidades.

Además, el hecho cierto es que el protagonismo de las ONG's apoyadas y financiadas por la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo no sufriría si se empezara a considerar como muy saludables esas capacidades de las Fuerzas Armadas. Su acción sería, haciendo las cosas bien, facilitada. Pero, evidentemente, como ocurre en Afganistán, el que no exista seguridad para las ONG's no debe significar que la ayuda humanitaria de urgencia o la promoción de la confianza de la población local hacia las fuerzas militares en acción bajo mandato ONU deban de ser tareas a minusvalorar.

Ya ha transcurrido mucho tiempo desde que una primera generación de civiles y militares se introdujeron con las llamadas Operaciones de Paz, ahí es nada, en el empleo de las Fuerzas Armadas españolas en zonas de combate en el exterior. Fue hacia 1992...

Ello no se ha hecho sin consecuencias: es posible que los tenientes recién egresados de las Academias Militares tengan que ejercer su oficio en hasta seis, si no ocho, Operaciones de Paz, exponiéndose al fuego, bajo diversas limitaciones operativo-políticas. Lo harán antes de llegar a participar en los cursos de EM y de capacitación para el ascenso a empleos superiores al de comandante o capitán de corbeta. Ese es un cambio fundamental respecto de generaciones precedentes: el mismo general legionario Zorzo reconoció en público no hace mucho que la primera vez que estuvo bajo el fuego en su carrera fue al frente de su Bandera en la primera misión en Balcanes, bajo mando UNPROFOR... como teniente coronel...

También es cierto que existen otro tipo de misiones, a ejercer en defensa del interés nacional, por parte de las Fuerzas Armadas -y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado- en el exterior. En casi todas esas misiones, el papel planificador y directivo de su ejecución por parte del MAEC es fundamental. Así:

Los dos aviones fletados por Exteriores para repatriar a los españoles parte con rumbo a Tailandia, (curioso titular de ABC del domingo a las 22:32 CET: son aviones de la Fuerza Aérea española, o sea, aviones de Estado).

Pues, aún en tiempo de paz, no hay ejercicio más claro -y legitimador- de la dirección facultativa que debe ejercer el Cuerpo de la Diplomacia española en la Acción Exterior del Estado que la protección y la asistencia integrales a las vidas e intereses de los ciudadanos españoles residentes o de paso por el extranjero.

Cierto es que, como ha sucedido en el caso de matrimonio español herido en Bombay, sus compañías de seguros aportarán lo contratado. Pero tengo también claro que cada Estado tiene establecidos procedimientos de asistencia a connacionales en todo caso, tanto en el plano nacional como en el internacional, especialmente en el ámbito de la Uniòn Europea y de la OTAN.

España no es una excepción. A título de ejemplo muy operativo, la NATO Response Force (NRF) dedica mucho tiempo a ejercitarse en la evacuación de residentes en el extranjero y, desde luego, a la liberación de rehenes en áreas de conflicto en el exterior. Cuando terminó el turno español de mando de la NRF de 2007, tal vez por casualidad, se han establecido en España ejercicios interministeriales de gestión de crisis en tal materia, vinculados o no a los propios de las citadas entidades internacionales.

La ola del terrorismo futuro (Buena singladura, Guerras Posmodernas)

Pero la realidad señala que quizá haya que profundizar en esas previsiones y en esos preparativos.

Han habido y hay españoles afectados en sucesos peligrosos para sus vidas y libertad de movimiento. Podemos citar una letanía de ellos: el ataque a Bombay o el bloqueo de los aeropuertos en Tailandia, desagradables secuestros de pescadores, monjas o periodistas en Somalia o, incluso, la existencia de compatriotas vinculados a actividades armadas por cuenta de terceros en áreas de alto interés nacional como Iberoamérica.

Todo ello, y muchos acontecimientos más, han permitido conocer que esos procedimientos existen, que, tal vez, deban ser mejorados y los medios puestos a su disposición, incrementados en calidad y en cantidad. No pocos de esos medios, hoy por hoy, o son millitares o propios a la Guardia Civil y a la Policía Nacional. Piénsese en los aviones de la Fuerza Aérea y de la Guardia Civil que hoy pueden acudir a socorrer y repatriar a españoles en peligro, siquiera con carácter administrativo, en áreas donde no haya aeropuertos...

Empresarios y turistas españoles no van a dejar de viajar, pese a la crisis económica y tal vez a causa de ella, a zonas conflictivas. Los cooperantes humanitarios españoles -religiosos o no- pueden verse emboscados y requerir de asistencia consular integral, que dirija y/o coordine operaciones militares y/o policiales de rescate, armado o no. Hay numerosos empleados de firmas españolas de toda índole trabajando en países y territorios de alto riesgo...

Falta información pública detallada sobre nuestras capacidades asistencia consular integral como Estado y tal vez sea conveniente que ello sea así. Pero tampoco convendría hurtarla en sus detalles clave a las Cortes, representación política de la soberanía nacional.

Sin entrar en más honduras por elemental prudencia, tengo para mi que la demanda ciudadana de tal asistencia en el exterior se incrementará y se hará explícita públicamente con más frecuencia. Por ello, es hoy ya necesario que nuevas capacidades al respecto estén previstas en toda Estrategia Española de Seguridad y Defensa.

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Inserto añeja foto de un "legía" en los primeros días del Kosovo, en homenaje a uno que estuvo por ahí y que se ha dado un "garbeo operativo" en una zona de operaciones probable.

1. María del Mar Rodríguez publicó ayer domingo en el Magazine de La Vanguardia Pequeñas historias de la economía real. Anotó que "las cifras de aspirantes a entrar en las Fuerzas Armadas han crecido en un cien por cien en el último año". Si de Tropa y Marinería se trata, conviene recordar que la mayoría de los que hoy ingresen se encontrará en la calle dentro de diez años. El mercado civil los acogerá, si no hay cambios, como lo ha hecho hasta ahora.

Los figuras que pactaron la liquidación política del Servicio Militar Obligatorio en 1996 y sus palmeros jamás caerán en la cuenta de cómo la ineficacia social del sistema hoy instituido incrementa los riesgos de que sucesos como el terrible asesinato de Álvaro Ussía en el Paseo de Rosales de Madrid se produzcan.

Aquí me detengo, pues tengo amigos muy afectados por ese y otros crímenes, tropa y marinería veterana sin futuro que sin embargo se niegan a pasar "al lado oscuro", aunque están en el límite, y

2. Se quejan en ABC del impacto de los recortes presupuestarios en Defensa pero, ni por asomo, se profundiza en qué podrían tener que ver la persistencia de inmovilizados ("programas especiales") y las incapacidades acumuladas para actuar en el día a día.

Ni siquiera se atreven a explicar en qué subió el gobierno del PSOE el presupuesto de Defensa entre 2004-2008; adelanto respuesta: para hacer efectivo el pago de la hipoteca que son esos inmovilizados.

Preparándonos para "grandes guerras" -sosteniendo a la industria del ramo- hemos descuidado el preparar medios y respuestas frente a amenazas y ataques que se venían sufriendo y que se están incrementando.

Así, por lo que se lee, los quejosos en ABC tampoco se han leído lo referido a "interés nacional" en aplicación de la vigente L.O. de la Defensa Nacional contra piratas: contra piratas, cada nación, España también, tiene derechos que ejercer que están reconocidos por la ONU sin más trámite. Lo peor de todo, Ángel Ganivet dixit, el "confusionismo".

Tal vez alguíen pueda sacar alguna alternativa leyendo este breve informe sobre las carencias de los EE.UU. y sus aliados para afrontar la amenaza de los piratas. Pese a lo que se diga acá en la Revista General de Marina (número de octubre de 2008, todavía no disponible electrónicamente), en EE.UU. no sólo se preparan para batir a las Armadas de Rusia y de China. "Brown Waters", ciudades, altas montañas, selvas y desiertos son los escenarios físicos -los hay de otra índole- contra todo tipo de golfos y criminales. La revisión de programas de construcción y alistamiento lo van concretando todo conforme al documento A Cooperative Strategy for 21st Century Seapower, de octubre de 2007. El Ejército y la Fuerza Aérea de allá empiezan a marcar ese compás... Gates mediante... que parece que repetirá responsabilidad con Obama.

Un abrazo a estos soldados y marineros "excedentes" que digo . Habiendo servido 10 años a España en sus Fuerzas Armadas, tienen poco futuro en el mercado laboral civil hoy... es posible que, pronto, habrá salidas para quienes estén en su situación... ya veremos.