El de ayer fue un día fuerte.
Algunos nos reunimos bajo la égida del Capitán General Gutiérrez Mellado (el autor de la entrada enlazada no sabía nada, conviene aclarar por si, por si...)
Hubo alguna palabra gruesa para aderezar el buen trato, la verdad, el honor, la bizarría.
Quedaron claras algunas, pocas, cosas.
1. No se puede mantener un saldo fluctuante entre el Tesoro, la Industria y la Defensa como el que hay.
2. En las Fuerzas Armadas no se pueden aspira a servir como ganado estabulado. Ni en Centroeuropa, ni en África, ni en el Asia, ni en la América van perdonar a nuestros intereses nacionales distracción al respecto.
3. En casa, tampoco. Hora es de ir remediando tanto compartimento estanco, que sólo asegura que el buque flota, pero en absoluto que avance. La física de los fluídos puede ilustrar las necesidades de un enfoque integral. El tema de nuestro tiempo, orteguianos, sigue siendo: la diferencia de presión entre ambas caras de una lámina líquida.
4. En materia de Estrategia Española de Seguridad, todas las operaciones ni son absolutamente civiles ni son absolutamente militares. De hecho, muchas de ellas no son tampoco completamente privadas (véase la financiación de FAES, FRIDE o de Alternativas) ni tampoco completamente públicas (véase el Real Instituto Elcano y ciertos centros que yo me sé), y
5. Los españoles, a Dios gracias, somos híbridos. Quiero pensar que, si el viejo Capitán General arriba mentado hubiera tenido noticia de la procedencia, haberes, ambiciones, deudas, procederes, religiones, fortalezas y debilidades buscando comunes razones españoles reunidas ayer, todos civiles, hubiera sonreido. Pues reuniones como estas buscan asegurar futuro a los buenos capitanes, a los buenos generales y, en suma, a todos los españoles sin excepción.
En la foto, Hércules "civil" probando motores del A-400M en el Reino Unido. En Sevilla, yaestá con el gris aeronaútico "er bisho"; como no venga el ¿impasible? el alemán al roll-out, que no cuente con la América entera, ni con Ucrania, ni con Rusia ni con China, tampoco para los "tanqueros"... por la gloria de Carlos V de Alemania y I de España, todo sea dicho.
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