No son muy diferentes de los neos, neocons y aTeocons. Estos, la mayoría viven como los Berlusconi de la vida, esperando lograr cambiar sólo el Código de Derecho Canónico para que lo suyo no sea pecado.
Aquellos, los más míos, olvidan por sus intereses particulares lo fundamental. En España, aborta quien así lo decide, se suicida quien hace otro tanto y, en cuanto laicidad del Estado, pregúntese a los antedichos en el segundo párrafo.
Faltan verdaderos católicos, verdaderos socialistas y, viendo algunas gilipolleces de filósofos de número amantes tan sólo de los caballos y de sí mismos, de PNN's filoetarras y hoy impotentes para ser caballistas de la Duquesa de Alba, faltan verdaderos liberales y verdaderos demócratas. A Dios gracias, los españoles somos híbridos.
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