5/21/2008

Logística de Defensa (y de Seguridad): ¿volverán las viejas Intendencias?


Volviendo a las cosas que en el fondo importan a la mayoría, los dineros, leo con suma atención en GEES Perspectivas en la orgánica de la Defensa en la IX legislatura, de Jesús De Salvador y Cerdán, nuevo en esa plaza.

Apunta buenas maneras, al menos en la información manejada. Desgraciadamente, en lo que toca a mentalidad y prejuicios, sus soluciones corresponden al siglo XVIII en lo referido a la gestión económica de los asuntos del Ministerio de Defensa: propone, y no es broma, recrear el sistema de Intendencias "provinciales" que dieron origen al actual mapa provincial y autonómico de España, más o menos ajustado en el tiempo y por la política... El instrumento elegido son las Delegaciones de Defensa. En la foto, Real Ordenanza al respecto, mientras anoto uno de los múltiples estudios sobre la cuestión.

Es lástima que para ello nuestro meritorio autor invoque -sin nombrarla- la necesaria creación de la Agencia Española de Seguridad y Defensa, -plasmación nacional de la EDA de la Unión Europea- órgano que, sin provincialismos ni corporativismos, debería entender con "enfoque integral" y por tanto "interministerial" sobre los medios y su adquisición y mantenimiento fuera o dentro de nuestras fronteras geográficas nacionales. ¿Imaginan el juego entre Esperanza Aguirre y un Delegado de Defensa "de su cuerda" en Madrid?: Serbización es la respuesta.

Acierta al señalar que en materia de Defensa -y de Seguridad en su plena acepción- en "la consecución de la máxima eficiencia en la gestión de los fondos públicos debe ser una prioridad en cualquier política, y sobre todo en la Política de la Defensa que carece prácticamente de visibilidad fiscal, un bien casi intangible para los ciudadanos". Desgraciadamente para nuestro autor, en el "casi", la tangibilidad se constata en el beneficio de las empresas concurrentes -tanto en el interior como en el exterior, en las corporaciones de gestión, y, cuando vienen malas, por falta de previsión, preparación y dotación de medios humanos y materiales, en los ataques sufridos desde el 11-S/11-M por parte islámica, por piratas de Somalia y por otros focos en cualquier momentos. Desde luego, desde al menos 1968, por la banda terrorista ETA.

Dicho esto, todo tipo de aportación para construir una Estrategia Nacional de Seguridad como la hecha por De Salvador, sea bienvenida. Aunque servidor sera periférico a las tomas de decisión, me consta que hay gente que anota, critica y suma todas esas aportaciones.

P.S. Mis amigos del GEES deberían consultar en la Real Academia Española el significado exacto de la palabra histeria, no sea que quieran ver la paja en el ojo ajeno y no la evidente viga en la propia colectiva histeria (2ª acepción de la RAE).

McCain, al que apoyo claramente desde hace muchos meses en esta posición de frontera del imperio democrático, ese es mi pecado, ya conoce qué puede esperar de los "liberales" a la española... y de otros...

1 comentario:

JSC dijo...

El tratadista Inglés B.H.Lidell Hart, en el Prefacio de su obra ESTRATEGIA La aproximación indirecta, nos recuerda el antiguo pero siempre vigente aforismo de No hay nada nuevo bajo el sol. Este paradigma es aplicable a casi todas las ciencias o disciplinas humanísticas, y también al supuesto que nos ocupa. En la Historia, casi siempre, se pueden buscar analogías a los problemas que van surgiendo y a sus correspondientes soluciones, con otros acaecidos anteriormente.
El comparar la propuesta, respecto a la orgánica de la Defensa en la IX legislatura, publicada en el GEES, con un retorno al siglo XVIII, podría ser como interpretar, que los trabajos realizados allá por los años 1996-1997 en aras de la PROFESIONALIZACIÓN DE LAS FUERZAS ARMADAS, por diferentes instituciones, comités y personas, correspondían a un intento de retornar al Ancien Régime (Antiguo Régimen) existente también en aquel siglo XVIII, cuyos ejércitos eran eminentemente profesionales; y creo yo, que ni uno ni otros, quieren retornar a aquel lejano siglo.
En particular la propuesta aparecida en el GEES es un intento de racionalizar las estructuras económico-administrativas de la Defensa, ajenas a los Estados Mayores de los Cuarteles Generales, cuyo número ronda el centenar, dejándolas simplificadas en un número entre 17 y 35 órganos de gestión económica, según la alternativa que se tomara, y que su explicación daría lugar a otro mini trabajo.
Por último, congratularme por la idea, como el blog donde escribo las presentes líneas, de crear foros de debate respecto a las políticas de Seguridad, en su sentido más amplio, para dar a conocer las realidades de nuestro País en cuestiones como la Defensa y la Seguridad Ciudadana y así dar una mayor participación, al máximo número posible de españoles y entidades, en la búsqueda de opciones alternativas respecto a esta política tan básica para la subsistencia de cualquier Estado, como es la Seguridad Nacional.

Fdo. El nuevo en la Plaza