Hace muchos años, D. José María de Areílza me contaba en el reservado del Hotel Miguel Ángel de Madrid cómo D. Agustín Muñoz Grandes pasaba por Barajas para llevarle a El Pardo cuando regresaba de cada ronda de negociación con los EE.UU. antes de 1953, el Concordato y Palomares.
Con el lacónico estilo que le caracterizaba, D. Agustín le preguntaba en cada trayecto: "Areílza, la verdad, estos americanos, ¿nos quieren o no nos quieren?".
Recordada esa confidencia, en una España que no se parece en nada a la de aquel régimen, hoy casi se puede asegurar que la persona responsable del Ministerio de Defensa no será ni maricón, ni catalán.
Por lo demás, se admiten apuestas múltiples de última hora.
Otrosí, recomiendo a mis buenos amigos de la resistencia castellanista calma, paciencia, trabajo, diálogo y, sobre todo, saber poner o llevar los cuernos con dignidad y mesura... mucha mesura, alea iacta est, pues, pese a sus temores, España es y será contando con ellos.
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