8 ideas, 8, sobre Seguridad, Defensa y Fuerzas Armadas

Tras la Pascua Militar, anoto algunas ideas -quizá "genialoides", desde luego políticas en todo caso- sobre algunas cuestiones que considero claves para el mejor servicio de las Fuerzas Armadas -y de la Guardia Civil- a España.

1. El Rey reina, y el presidente del Gobierno gobierna: la función "gobierno" es superior a la función "mando". Por eso el "mando supremo" de las Fuerzas Armadas lo ejerce el Rey bajo responsabilidad absoluta del Gobierno, bajo el control de las Cámaras de representación (política) de la Soberanía Nacional y, en su caso, de los Tribunales. Parece mentira que haya tendencias "tecnocráticas" que todavía aspiran a saltarse los procedimientos legítimos, que si no son democráticos,... ni son procedimientos, ni son legítimos.

2. El Gobierno dirige y ejerce el sistema de Defensa Nacional de España, contando para ello con el Ministerio de Defensa y su Ministro al frente, cargo en el que el designado o la designada tiene que saber que se sufre mucho, casi tanto como en Interior. Hubiera sido deseable contar con un Consejo Nacional de Seguridad integrador de todas las capacidades nacionales al respecto y no con un limitado -aunque mejor que anteriores instancias- Consejo Nacional de Defensa. En todo caso, se avanzará, incluso por razones "técnicas" coherentes con las siempre superiores "políticas"... pese a resistencias irracionales.

3. El Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa -y el resto de dependencias de este último- deben ser potenciados. En la corporación Fuerzas Armadas, parte de la Administración Central del Estado, no se puede consentir -y menos alentar- la persistencia de otras instancias de Mando que, a día de hoy, son "taifas". Si se reclama unidad para lo principal en una nación, por qué se insiste en desagregar las capacidades corporativas de fuerza armada militar que sirven a esa unidad?.

4. Hay capacidades de Defensa que no se limitan a los medios. Por ello, la excelente POCAM recientemente adoptada es insuficiente, respondiendo, lo que no es poco, a necesidades de la corporación "Fuerzas Armadas" ya previsibles hace un decenio. Sólo con contar con las misiones de apoyo a las autoridades civiles en el interior de nuestras fronteras y a las misiones de acción exterior del Estado fuera de ellas, podemos darnos una inicial idea de lo que queda por hacer. Una vez más, la milicia no debe ser ejemplo de "taifas", por más que otras corporaciones tiendan también a serlo con más exito. Hace falta un enfoque integral en todas las funciones que afectan a la Seguridad, que siendo responsabilidad del Estado y de su dirección política electa democráticamente, debe atender a todos y cada uno de los ciudadanos. El ejemplo de Bosasomendi en el exterior es sólo muestra de ello.

5. Los medios, procedimientos y doctrinas de la corporación "Fuerzas Armadas" en España deben ajustarse para acometer todo tipo de misiones en el exterior y en el interior de nuestras fronteras, a ejecutar siempre integradas con las capacidades civiles del Estado, en todas sus dependencias y niveles territoriales de Administración. No valdrán, entre otros precursores de "taifas", ni el "ejemplo serbio", ni el "ejemplo Waffen SS", ni el "ejemplo Blackwater".

6. Los medios, procedimientos y doctrinas heredados en la programación vigente de adquisiciones, de enseñanza y de gestión cotidiana deberán ser mantenidos en tanto que sean políticamente útiles. Lo políticamente más util será, sin embargo, la previsión y dotación de los mismos en tiempo real conforme a las necesidades operativas de ahora mismo y de mañana.

7. Siendo parte importante de todo ello la industria, mal llamada (española) de Defensa, que provee de bienes y servicios a la corporación "Fuerzas Armadas" en decisiones siempre "políticas" que requieren de la firma de las autoridades legítimas, conviene ir asentando para el caso un principio muy kennedyano: la industria (española) de Defensa no debe preguntar al Ministerio qué puede hacer este por ella; más bien, debería preguntarse ella misma en que modo debe organizarse y prepararse para atender a las demanda militar que dicho Ministerio formulará en función de necesidades operativas reconocidas mediante criterios rigurosamente técnicos confirmados políticamente, y

8. Las evidentes deficiencias en materia de I+D+i y en materia de los llamados "conocimientos humanísticos" en España afectan a nuestra Seguridad, también con impacto en la Economía y en el Bienestar Social. En el campo de la Seguridad, el espacio físico y mental que no llenemos nosotros, nos lo llenan, hoy mismo, otros; poco importa que sean enemigos o amigos y aliados... siempre hay un margen a limitar para "vendidos" y "oportunistas" presentes entre nuestros conciudadanos.

En la foto, esquema del BAM, uno de los pocos conceptos y productos útiles bajo nuestro pabellón, también para amigos y aliados, de los que contamos en España, de mediar una Estrategia Nacional coherente con nuestras capacidades... y limitaciones... como gran nación que somos.