Leo en la Carta al Director El 'lobby' israelí , publicada en El País y firmada por Luis de Velasco, comentando sendos artículos de Shlomo Ben Ami y de Jerónimo Páez, y transcribo: "Quienes hemos vivido algunos años en Nueva York hemos podido comprender la enorme, inimaginable fuerza e influencia de ese poderososo lobby, árbol de muchas ramas".
Quienes vivimos en España tendrémos derecho, digo yo, a afirmar que el lobby árabe, acá, es cuando menos igual de poderoso que en EE.UU. el otro que se comenta.
Me pregunto tal teniendo en mente el inteligente ataque de GEES, Moratinos y la diplomacia española. Dispuestos a ceder, donde queda claro que el interés, y sólo el interés, define quién es terrorista y quién no, con quién se puede negociar y con quién no; también, cuándo y dónde el negociador está legitimado y cuándo y dónde no lo está.
Así, "Nadie duda de la importancia que una mediación puede tener, recordemos el papel relevante que España jugó en el desarme de Libia".
No dejemos de comprobar quién cenó con Gaddafi la otra noche, según lo que titula y subtitula La Nueva España, de Gíjón.
Ya sé que habrá que seguir olvidando, ley de vida, en los eternos tiempos de Emilio 'El Moro'.
Quedarán, qué remedio, sin dilucidar ni castigar atentados como el del restaurante "El Descanso" o el cometido contra Pedro de Arístegui y sus subordinados en Beirut.
Al cabo, todo se justifica en función de quien negocia y de quién es el mediador.
Con ETA, la penúltima vez, fueron: ......, ...... y ...... (rellénense las líneas de puntos).
En la foto, una jaima bereber, a la venta para ONG's, entre otros posibles clientes.
1 comentario:
Podríamos decir a De Juana ¿como en Francia?
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