León Blum fue acusado por un tribunal superior pero especial del delito de haber debilitado a Francia durante su mandato como primer ministro. Letrado del Consejo de Estado francés, desmontó tanto la acusación como la legitimidad del tribunal de Vichy. Pudo afirmar "La Historia me juzgará".
Fidel Castro -según Hugh Thomas, lector juvenil devoto de José Antonio y, digo yo, casi seguro "hojeador" del texto que Blum escribió respecto de lo anterior clandestinamente y que fue publicado en Nueva York por primera vez en 1943- al ser juzgado por el asalto al Cuartel Moncada declaró "La Historia me absolverá". El corrupto sistema político del mandarín caribeño que fue Batista, su más directo ejemplo, pronto le puso en la calle. Casi 50 años de dictadura fue, sustancialmente, el primer y último resultado de ello. Castro, que morirá en la cama con toda probabilidad, conocerá quizá la absolución de un sacerdote in extremis; para el tirano, en vida, eso es lo que quedará.
El Juicio de Burgos marcó uno de los máximos grados de corrupción del régimen de mandarines que encabezaba Franco. Uno de los fiscales del mismo -togado militar de extrema derecha, en los últimos tiempos de Felipe González nombrado "algo" en el Supremo- me lo contaba, a su modo, en los días de formación y primera financiación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.
Todo pasó y en España, los mandarinatos de pretensión eterna, de los que también son jalones Vichy y el castrismo, siguen presentes en fuerza en la vida pública.
Así, ante la maniobra que ETA realiza con el ANV, a nadie con responsabilidades políticas -ejecutivas, legislativas o judiciales- se le ocurre proponer que Contra ETA: a De Juana como a Hess.
Como comentara en el Ateneo de Madrid, el 14 de abríl de 1931, D. Ramón María del Valle-Inclán al conocer los resultados electorales habidos en Cádiz: "Todos sabemos por qué".
A la postre, Serafín Fanjul -acosado día a día por los mandarines de "su" Departamento de Estudios Árabes e Islámicos y Estudios Orientales en la Universidad Autónoma de Madrid- termina en su artículo Elecciones aceptando la "boutade" de pretensión aristocratizante, antidemocrática y, al cabo, inhumana de Agustín de Foxá : "si hay más vacas que seres humanos, que gobiernen las vacas".
No hay que dejar de decir que la contraparte de Foxá es hoy Bassi, al que Fanjul dedica hoy pieza en Libertad Digital, ocultando a "su" público el nombre de la cadena televisiva donde se encontró con dicho siniestro payaso: Td8, que emite desde Barcelona teniendo como propietario al Grupo Godó.
También en Madrid vemos lo que pasa en Cataluña, pese al ensimismamiento de Espes y Rafas... y viceversa.
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P.S. Precisamente, desde Cataluña, un alma caritativa me avisa de que dónde yo digo cuidadín, cuidadín, Andrés Ortega dice cuidado, hoy en El País. Claro está que no coincidimos exactamente en el mismo sentido.
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