De 'liberales clásicos' y asociaciones, en defensa de Varsovia

“Pocos comprenden cuán fácil y peligroso es mezclar los sentimientos con la estrategia”
(Metaxas al coronel Blunt. Grecia, 1941)

No veo yo que los liberales clásicos, nietos de Manuel Aznar y de El Tebib Arrumi, pudieran envíar tropas expedicionarias -como estas de Regulares en tiempos de la Cruzada de 1936-1939- con seguridad para defender a Polonia si dicha nación de raíz católica tuviera al final razón al sumarse al escudo de misiles para Europa propuesto por los EE.UU..

Servidor anota alguna cosa sobre esta última cuestión, Escudos de misiles y estrategias integradas, publicado hoy en Civilización y Diálogo. Una versión ampliada de dicho texto aparecerá, Dios mediante, en polaco de Polonia.

Contradiciendo a Metaxas, como norma en caso de duda, siembre hay que defender Varsovia: primero, defendiendo su ghetto y, después, la ciudad entera cuyo eje es la Avenida de Jerusalén.

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Respecto de liberales clásicos y otras denominaciones de origen y comercialización, dos notas más tan sólo:

1. El artículo del polaco Joan B. Culla i Clará, publicado hoy en la edición catalana -no sé por qué no en la nacional- de El País: Nacionalistas sin espejo. Al inteligente Culla le ha faltado saber que los Garrigues y asociados han lanzado una Fundación para la Defensa de la Transición Española ... nunca hay puntada sin hilo, y

2. No son pocos los nacionalistas -periféricos o mesetarios- que siguen sin reconocerse en un espejo deslumbrante: el proporcionado por el verdadero liberal Isaiah Berlin en su ensayo "José de Maistre y los orígenes del fascismo" localizable en la recopilación El fuste torcido de la Humanidad. Capítulos de historia de las ideas (Barcelona: Península: 1992; pgs 103 a 166).

Me consta que el Cardenal Arzobispo de Toledo, Ms. Cañizares, sabrá de qué estoy escribiendo. De otros, hijos a izquierda y a derecha de la falange teórica, ignoro el nivel y calidad de sus lecturas; de alguno, si sé de sus obras y fábricas...

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Me gustaría conocer qué opina Ignacio Cosidó, liberal clásico a la nueva usanza y marca, sobre la noticia El Gobierno legaliza las asociaciones de guardias civiles.

Tengo para mi que, siendo indeseable tal medida, es absolutamente lógica y coherente toda vez que se destruyó el ejército nacional que Felipe González y Manuel Fraga tenían acordado reforzar para bien de la democracia española desde mediados de los años 80 del siglo pasado.

Jordi Pujol se la jugó así a José María Aznar, usando de la voluntad de poder de ambos...

Y, faltando desde entonces una verdadera estrategia nacional para la España que es, de esos polvos...

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P.S. No todos los puentes del diálogo están rotos en España: Encuentro Internacional de Safe Democracy, a 3 años del 11-M: desafíos regionales para un mundo en globalización (Conclusiones, 1ª parte)