Transcribo unas consideraciones sobre la OTAN muy a tener en cuenta, en mi opinión, para la constucción de la estrategia nacional cuya necesidad vengo apuntando hoy. Así:
"La adaptación de la OTAN es un objetivo, pero no es el objetivo. La Alianza es sólo un instrumento diplomático y militar de vida limitada. El reto auténtico es garantizar la seguridad del mundo democrático. No estoy haciendo referencia a Occidente. Afortunadamente la libertad y la democracia son realidades presentes en otras culturas. Estados como Japón, Taiwán, Corea del Sur, India… son partes fundamentales de nuestra comunidad. Podemos ganar o perder la batalla por la re-forma de la OTAN, a fecha de hoy el fracaso es la opción más verosímil, pero la OTAN seguirá siendo un instrumento útil en el diálogo trasatlántico. Sin embargo, desaparecida la OTAN como sistema de seguridad colectivo, será necesario establecer un sistema alternativo. Estados Unidos lleva años trabajando en la definición de una nueva Alianza de Democracias, que incorporaría a algunas grandes potencias europeas, a estados occidentales no europeos como Israel y Australia, y a estados no occidentales, como India y Japón. La red de acuerdos bilaterales está en construcción.
El tiempo nos mostrará si la nueva Alianza se situará fuera o dentro de la OTAN, lo que resulta evidente es que si la OTAN no es capaz de adaptarse al nuevo entorno estratégico se trasformará en una entidad irrelevante desde la perspectiva estratégica, como Schroeder denunció; que nuevas estructuras nacerán para ocupar su vacío y que España está mal situada para colocarse en una posición de fuerza en el nuevo entorno estratégico".
Así se cierra el texto de la conferencia Presente y Futuro de la OTAN, librada por Florentino Portero en el Instituto General Gutiérrez Mellado el pasado día 30 de noviembre y publicada el 14 de los corrientes por el GEES.
Cabe tomar los antecedentes del Baltic Security Assistance Group (BALTSEA) y del Southeastern Europe Defense Ministerial (SEDM) creados en los años 90 como ejemplos a seguir en previsión de la nueva alianza que propone Portero para sustituir a una OTAN fracasada.
Desde luego, las relaciones bilaterales y multilaterales que mantienen los EE.UU. con Japón, Australia, Israel y, recién recuperadas, con la India no dejarán de ser importantes en la definición de ese hipotético futuro.
Nadie negará que, pese a que las Administraciones Bush y Zapatero no tienen las mejores relaciones entre sus líderes -si alguna- la continuidad y la aplicacion cotidiana del Tratado Bilateral vigente entre España y EE.UU. no deja de ser una garantía de seguridad para ambas.
Tampoco que, en el escenario de una OTAN fracasada, los acuerdos que sostiene EE.UU. respectivamente con Marruecos y con Argelia pudieran evolucionar para dar más viabilidad a alianzas alternativas tales. Lo mismo podría suceder en otras latitudes, como en Omán o en el propio Irak...
Evidentemente, en España falta análisis público serio sobre estas y otras cuestiones que afectan a nuestra Seguridad y Defensa, tal como certera aunque sesgadamente ha señalado el factótum de GEES/FAES Rafael L. Bardají.
El hecho es que GEES y, con dicho grupo, Florentino Portero, tienen un encargo corporativo que cumplir para aportar estudios y propaganda en apoyo de la definición esas alternativas a la OTAN. Y su foco está en cómo articular las relaciones transatlánticas en el marco de la guerra ideológica que pretende la actual Administración Bush, como ya se apuntaba en este minarete personal en Algo se mueve, y no sólo en FAES/GEES.
Lo malo es que, especialmente en la izquierda académica, el GEES/FAES carece de competidores con los que algún día pudiera dialogar si quisieran todos participar, conforme a normas ya muy establecidas en naciones democráticas estables como los EE.UU., en la definicion de la necesaria estrategia nacional. De momento, sólo tenemos parciales evaluaciones humanitarias.
Y es que, como diría tal vez la generosa e inolvidable Celia Cruz, no hay cama para tanta gente como sería necesario formar y hacer trabajar.
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