Evaluación 'humanitaria' sobre la Defensa en España

Transcribo, para general conocimiento, parte del resumen ejecutivo que abre el Informe La acción humanitaria en 2005: un año de desastres naturales y... mucho más, elaborado por el Observatorio de la Acción Humanitaria.

Dicho Informe está codirigido por Francisco Rey Marcos y Jesús A. Núñez Villaverde por cuenta del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria con apoyo de la sección española de Médicos Sin Fronteras. Así:

• Desde una perspectiva presupuestaria, se ha sobrepasado la cifra de 108 millones de euros
  de acción humanitaria oficial, lo que supondría duplicar los fondos respecto a los consignados en la versión definitiva del seguimiento del PACI del año 2004.
• Sin embargo, vuelve a haber algunas cuestiones discutibles en el manejo de las cifras, que se reflejan en un crecimiento espectacular de las cifras de ayuda humanitaria imputadas al Ministerio de Defensa. En el año 2004 se imputaron 935.000 euros de ayuda humanitaria al Ministerio de Defensa y en 2005 más de 24 millones de euros, lo que supone un incremento del 2.484%.
• Estos datos, unidos a la aprobación de la Ley Orgánica de Defensa Nacional en noviembre de 2005 y la puesta en marcha de la Unidad Militar de Emergencia (UME), son indicios preocupantes de que, pese a los avances, continúa la confusión y la tendencia a la militarización de la ayuda.
• Las fuerzas armadas deben ser conscientes de la necesaria especialización para trabajar en este sector y del respeto a los modos y formas de trabajo que son ya el acervo del mundo humanitario. La experiencia muestra que este no ha sido el caso de muchas de las misiones de las fuerzas armadas que han desconocido lo que es el trabajo de proximidad con las víctimas de la crisis o desastre, o la participación de las entidades locales. La evaluación en este terreno debe profundizarse.
• El Informe apoya en este sentido el uso de las llamadas Directrices de Oslo de 1994 sobre el uso de medios militares y de defensa civil en emergencias, y su actualización de 2003 para emergencias complejas, a las que nuestro país se ha comprometido a través de su incorporación a la llamada Buena Donación Humanitaria, que establece líneas de acción en esta materia. Estas orientaciones deben ser concretadas urgentemente en el caso de nuestro país.

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Datos adicionales:

El diario El Mundo, que recogió hoy la noticia de la presentación del mentado informe, tituló el 29 de julio de 2004 La OTAN pide a las ONG que permanezcan en Afganistán. Bajo el subtítulo Médicos Sin Fronteras se retira del país, se anotaban las razones de aquella retirada:

"MSF ha anunciado su salida de Afganistán tras 24 años de trabajos en este país debido a los asesinatos, las amenazas y la inseguridad que se vive allí. Por el peligro de futuros ataques contra ellos y por el fracaso del gobierno afgano para liderar una investigación fiable sobre el asesinato de sus cinco voluntarios.

"No nos vamos por denunciar, sino que denunciamos que salimos porque no podemos trabajar, ni dar atención directa, ni tenemos acceso a las personas más vulnerables", ha aclarado en rueda de prensa Rafael Vila Sanjuan, el presidente de MSF España.

La imposibilidad de llevar a cabo una acción humanitaria independiente, "debido a la instrumentalización de los actores políticos y militares", hace que las operaciones no se puedan desarrollar sin correr riesgos de cara a la seguridad del personal de la organización y de los propios civiles, ha aclarado Sanjuan.

La falta de resultados en la investigación de los asesinatos de los cinco cooperantes el pasado 2 de junio ha llevado a MSF a pedir una reunión oficial con el presidente afgano, Hamid Zarzai, para mostrarle el enfado de la ONG porque su Gobierno no ha detenido a los responsables de las muertes.

Ante la pregunta por las condiciones que harían volver a MSF a Afganistán, Kreuzen ha explicado que se tendría que dar "una necesidad médica humanitaria concreta y el respeto a una organización como la nuestra, de ayuda humanitaria independiente y neutral; por nuestra seguridad y por la de los civiles.".

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Entre muchas posibles, un par de preguntas:

Si las ONG no están, qué deben hacer los militares que trabajan por la pacificación en medio de los combates, ¿dejar de auxiliar a la población civil que los sufre?, y

Si hay que dar ayuda humanitaria a toda costa en medio de cualquier fuego, ¿habría algún Gobierno democrático que haga eludir a sus tropas el cumplir con ese deber humano, establecido en sus normas de actuación generales dentro y fuera de su territorio y, en su caso, bajo las reglas de intervención y enfrentamiento concretas legalmente establecidas y amparadas por mandato (Afganistán) o llamamiento (tsunami) de las Naciones Unidas ?.