Una pregunta a propósito de la campaña de los 33 días en El Líbano. La OTAN bombardeó en 1999 Serbia, incluida la provincia del Kosovo, sin mandato de la ONU, con bombas de racimo y defendiendo el derecho a la vida de los musulmanes residentes allí. Entonces, ¿por qué nadie, absolutamente nadie protestó entonces, excepto los milicianos de Milosevic y sus propagandistas?
Hacia 1987, Alberto Schommer, nuestro particular Annie Leibowitz durante la transición hacia la democracia, publicó en el colorín de El País una serie de retratos de personajes públicos.
Dicho personajes elegían las ropas con las que posaban. De esta guisa lo hizo Aznar, recién llegado a la presidencia de la Junta de Castilla y León, tras destruir políticamente al anterior presidente, Demetrio Madrid, del PSOE, basándose en denuncias de delitos que, muchos años después, los jueces declararon inexistentes.
Huelga comentario alguno sobre los ropajes y la persistente coherencia de la visión de Aznar.
Para compensar la impresión que la foto indudablemente deja, cabe señalar que, en la misma serie de Schommer, figuró el líder de la facción comunista de la Unión Militar Democrática, Luis Otero. No dispongo del documento, pero recuerdo muy bien que el hoy coronel (r) Otero posó, también coherentemente, vestido como húsar decimonónico.
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