11/16/2009

Arabia Saudí y Yémen: otro damero en la guerra civil en el Islam


Eurocentristas que somos, necesitados de los EE.UU. todavía y por bastantes años más para la defensa global de nuestros intereses -eso es la OTAN- pasamos por alto la muy compleja situación de una de nuestras arterias vitales de abastecimientos.

Las dos últimas semanas, con fuerza excesiva incluso, las tropas saudíes han arrasado su frontera con Yémen -estado que corre el riesgo de resultar fallido- intentando eliminar a la potente insurgencia chiita del clan Houthi cuya jefatura ostenta el jeque Abdel-Malik al-Houthi, l-Malik al-Houthi.

Ya casi nadie recuerda la guerra civil en Yémen, donde el Egipto de Nasser llegó a empeñar 50.000 soldados en el decenio de los 60 en contra de los interese saudíes. Nadie quiere anotar que la mayoría sunni de Yémen es uno de los semilleros del AlQaeda, siendo de hecho Bin Laden en parte yemenita. Lo más grave de la insurgencia chií en Yemen es que se produce en paralelo con la instalación de "empresas" iraníes -Mar Rojo de por medio, caminito de Suez- en Eritrea...

Aquí ocupa y preocupa la crisis del "Alakrana" donde servidor pide silencio radio en tanto siguen las operaciones de diversa índole para obtener el rescate con vida de los tripulantes vascos, gallegos y africanos del buque y la de sus posibles rescatadores. Pero a servidor le es obligado señalar que los accesos al Mar Rojo desde el Índico son clave en la crisis general que deriva de la "híbrida guerra civil" existente en el seno del Islam que dura ya como poco tres decenios.

Los europeos, de la mano de los EE.UU., no pueden dejar de estar atentos a la situación, donde Arabia Saudí, por incómodo que resulte, es nuestro aliado (y cliente) circunstancial más seguro en la zona. Si algo no puede consentir la Alianza Sunni que lideran los saudíes es la afloración de uno, dos o tres estados fallidos en el area de su inmediata influencia, tal es el caso ya de Somalia. Menos aún, tolerará la expansión del Irán de los "pasdarán" en dicha zona.

Las franquicias de AlQaeda, vistas así las cosas, han resultado ser factor paradójico de estabilización de Iraq, donde las mermadas clases medias y los clanes tradicionales sunnies y chiíes han pactado por la estabilización ante la pinza formada por los radicales de ambas sectas en el suelo iraqui. Petreaus no es el único responsable de la mejorìa relativa de la seguridad en Irak. Y apenas podemos hablar de la vieja y soterrada pendencia entre las casas de Saud y de Hachem por la titularidad de la defensa y protección de los Santos Lugares del Islam, a la sazón, La Meca, Medina y Jerusalen...

Desde Marruecos hasta Indonesia -por citar estados de mayoría musulmana y no todos los Estados que, como Francia o India tienen importantes minorías islamicas entre su población- la pugna entre Arabia Saudí e Irán -presente ya en los tiempos del Sha Reza Palevi, cosaco de origen- afecta a toda decisión política.

A países como España o Japón se les hace cuesta arriba asistir a una crisis que afecta gravemente a su limitada autonomía energética. Pero estos son asuntos que quedan fuera de foco de los medios de comunicación generalistas...

En este minarete, al menos, se intenta señalarlos, como se señalará en breve por sugerencia de un amable comentarista la cuestión del programa 8x8 para la dotación de tales medios para el ET español.

2 comentarios:

madisonrepublicano dijo...

Para quien pueda verlo, Al Jazeera hace un buen seguimiento periodístico del asunto. Sobre todo en comparación con el resto de cadenas de noticias internacionales, q en general son cadenas de inferior calidad.

Carlos J. Gómez Martín dijo...

Coincido plenamente con su análisis y sobre ello he realizado una seie de post en uno de mis blogs.
Estamos olvidadndo los graves problemas del triángulo Yemen, Eritrea, Somalia, sin olvidar ramificaciones hacia Arabia Saudita por un lado y hacia Etiopía o Sudán, incluso Chad por otro.
Un saludo