Es frecuente, en todo tipo de conflictos, el desprecio por las acciones insurgentes y/o irregulares en sí, o por las realizadas en apoyo de fuerzas convencionales hostiles.
Por ello, no se termina de aceptar el concepto de guerras híbridas. Creo que ese concepto será tanto más útil en el entorno postmoderno que marca el inevitable mundo multipolar. Sospecho que, en este mundo multipolar, las crisis de toda índole que vivimos estos meses son señal de que Occidente puede estar dejando de ser civilización hegemónica, económica, militar, cultural y políticamente.
Pero echémos un vistazo atrás en relación con las "pequeñas guerras", en especial en las insertas en las "grandes guerras".
A partir de 1808, Wellington, todo él convencional "general de cipayos", se vió auxiliado y protegido en sus avances y retrocesos en la Península Ibérica por la acción mejor o peor coordinada de irregulares, insurgentes y/o guerrilleros.
Lo mismo le había pasado años antes durante sus campañas en la India, donde contaba con tropas "regulares" de S.M. Británica, de la Compañía de las Indias Orientales (una PMC logística y comercial "a lo bestia") y de rajás y nabahs aliados...
Por cierto, que acciones de terror suicida no faltaron en ambas penínsulas... Léan y, si no pueden, véan, Los Desastres de la Guerra de un tal Goya.
El Eje, entre 1941 y 1944, en Yugoslavia y, sobre todo en la URSS, tuvo que "distraer" muchas fuerzas para proteger sus largas líneas de abastecimiento logístico. Ese esfuerzo COIN fue tan dañino para su libertad de maniobra militar y política como los destrozos producidos por la ofensiva aérea de precisión aliada sobre las fábricas de combustible sintético a partir de 1943.
Los partisanos soviéticos no ganaron la guerra, ciertamente. Pero es curioso constatar que los partisanos antisoviéticos -ucranianos, letones, estonios, lituanos y polacos, entre otros- fueran un grave problema para el régimen soviético desde 1941 hasta bien entrado el decenio de los 50. Véase arriba bonito mapa oficial soviético para el periodo 1941-1944, editado en 1975.
Extracto e inserto del "potable" manual COIN en castellano dos párrafos útiles:
Por ello, no se termina de aceptar el concepto de guerras híbridas. Creo que ese concepto será tanto más útil en el entorno postmoderno que marca el inevitable mundo multipolar. Sospecho que, en este mundo multipolar, las crisis de toda índole que vivimos estos meses son señal de que Occidente puede estar dejando de ser civilización hegemónica, económica, militar, cultural y políticamente.
Pero echémos un vistazo atrás en relación con las "pequeñas guerras", en especial en las insertas en las "grandes guerras".
A partir de 1808, Wellington, todo él convencional "general de cipayos", se vió auxiliado y protegido en sus avances y retrocesos en la Península Ibérica por la acción mejor o peor coordinada de irregulares, insurgentes y/o guerrilleros.
Lo mismo le había pasado años antes durante sus campañas en la India, donde contaba con tropas "regulares" de S.M. Británica, de la Compañía de las Indias Orientales (una PMC logística y comercial "a lo bestia") y de rajás y nabahs aliados...
Por cierto, que acciones de terror suicida no faltaron en ambas penínsulas... Léan y, si no pueden, véan, Los Desastres de la Guerra de un tal Goya.
El Eje, entre 1941 y 1944, en Yugoslavia y, sobre todo en la URSS, tuvo que "distraer" muchas fuerzas para proteger sus largas líneas de abastecimiento logístico. Ese esfuerzo COIN fue tan dañino para su libertad de maniobra militar y política como los destrozos producidos por la ofensiva aérea de precisión aliada sobre las fábricas de combustible sintético a partir de 1943.
Los partisanos soviéticos no ganaron la guerra, ciertamente. Pero es curioso constatar que los partisanos antisoviéticos -ucranianos, letones, estonios, lituanos y polacos, entre otros- fueran un grave problema para el régimen soviético desde 1941 hasta bien entrado el decenio de los 50. Véase arriba bonito mapa oficial soviético para el periodo 1941-1944, editado en 1975.
Extracto e inserto del "potable" manual COIN en castellano dos párrafos útiles:
Lo hago sobre todo porque nadie debe esperar, a estas alturas, que una campaña convencional aparéntemente exitosa -a base de EBO's y/o EBAO's "tecnocráticos", por ejemplo- no se solape o se siga con una "larga guerra" insurgente, irregular y/o guerrillera, incluyendo sistemáticas acciones terroristas.
Para los casos iraquí y afgano hoy, reténganse viejas lecciones que dió Alejandro Magno al respecto y que, para el caso de la campaña de Trajano en Mesopotamia, no fueron atendidas.
Al efecto, sugiero la lectura de Rose Mary Sheldon en "Trajan's Parthia Adventure: With Some Modern Caveats" en Eunan O’Halpin, Robert Armstrong and Jane Ohlmeyer, (eds.) Intelligence, Statecraft and International Power. Historical Studies XXV. 27th Irish Conference of Historians. Trinity College, Dublin, 2005. Un texto, ciertamente, "políticamente incorrecto" para los "bushitas".
La mayoría de las fuentes de lo que digo quedan reservadas para los profesionales "de los nuestros", por más que estén diseminadas en este minarete personal.
Para los casos iraquí y afgano hoy, reténganse viejas lecciones que dió Alejandro Magno al respecto y que, para el caso de la campaña de Trajano en Mesopotamia, no fueron atendidas.
Al efecto, sugiero la lectura de Rose Mary Sheldon en "Trajan's Parthia Adventure: With Some Modern Caveats" en Eunan O’Halpin, Robert Armstrong and Jane Ohlmeyer, (eds.) Intelligence, Statecraft and International Power. Historical Studies XXV. 27th Irish Conference of Historians. Trinity College, Dublin, 2005. Un texto, ciertamente, "políticamente incorrecto" para los "bushitas".
La mayoría de las fuentes de lo que digo quedan reservadas para los profesionales "de los nuestros", por más que estén diseminadas en este minarete personal.
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