La sensatez mediterránea arraigada en Madrid ha producido hoy sendos artículos de Valentí Puig, Tanto hecho diferencial (ABC) y de Enric Juliana, Frenando a 'Nafarroa Guai', (La Vanguardia). Ambos me reafirman en mi impresión de que, a izquierda y a derecha, Ebro arriba hasta la desembocadura del Guadiana, sin olvidar las Lagunas de Ruidera, toda la burocracia política en lo civil y, aún, en lo militar, está basada en la vieja raíz carlista.
Lástima que, en España, no dispongamos de historiadores sobre asuntos de política y milicia como el conde florentino Niccoló Capponi, con su divertido y profundo artículo titulado Clio, Mars and Wine: Traking Down Military Documents in Italy (The Journal of Military History 72 #4 (October 2008): 1249-1256).
Capponi ilustra las dificultades del investigador comentando en nota a pie cómo al pedir permiso de acceso a los papeles del abuelo al nieto de un marino que sirvió bajo Mussolini éste le contestó negándoselos: ¿qué pasará si Ud. descubre que ordenó gasear a los etíopes?. Capponi resalta que dicho marino sirvió durante el periodo 1935-36, de guerra contra Abisinia, en la otra parte del globo (¿China?) y que, comentada la circunstancia, a cambio sólo obtuvo la negativa definitiva: "Non si sa mai" (Nunca se sabe).
Para que se comprenda el sentido de este artículo recomiendo la lectura, al menos de la sinópsis enlazada, del magistral Mussolini and his Generals. The Armed Forces and Fascist Foreign Policy 1922-1940, del británico John Gooch. Para desconsuelo de "ensimismados guerracivilistas", resulta que España no era el principal problema en la Gran Cuenca del Mediterráneo durante el periodo estudiado para el resto de los países interesados.
La Historia nunca se repite del mismo modo... pero el libro de Gooch señala por enésima vez, cómo en cualquier tiempo y lugar, los errores políticos son facilitados por las inercias burocráticas que han consolidado gastos imposibles de reordenar. Normalmente, en las democracias tanto aquellos como estas suelen producir menos daños: la democracia vertebra mucho mejor el conjunto de asuntos para definir y asegurar lo que llamamos "interés nacional".
Por cierto, John Gooch ha trabajado mucho junto a su colega estadounidense Eliot A. Cohen, quién fue llamado como consejero en 2006 por la señora Condoleezza Rice, Secretaria del Departamento de Estado de los EE.UU.
Saben latín, estos anglosajones y nobilísimos mediterráneos.
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