8/27/2008

En honor a los caídos: a De Juana como a Hess... denuncia de colaboradores necesarios por acción u omisión


Vergüenza me da -entre otros- la derecha españolista (sector estilista danzante de la jeringa).

De Juana Chaos no es más que un ejecutor "raso" de crímenes contra la humanidad.

Leo la "tercera" en ABC del Magnífico Rector de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid de Esperanza, "El hombre de Alcatraz", sobre la cadena perpétua y extraigo:

"Además, la veo una sanción innecesaria -pues el aumento exponencial de las penas no siempre resulta eficaz- y ciertamente desmesurada. Es casi la otra cara de la misma moneda: la pena de muerte. La vía es la antedicha atención a las mentadas medidas de seguridad, menos invasivas de los derechos fundamentales. De otra forma, entiendo, habría que modificar la Constitución. Aunque sigo pensando que ésta -de aprobarse tras la previa reforma constitucional- no es la reacción humana exigible, ni la acción penal conveniente. Las palabras de Federico Trillo son muy acertadas: «En la interpretación más estricta de la Constitución no cabe la pena de reclusión perpetua... El debate de la cadena perpetua al modo clásico decimonónico de que se pudra en la cárcel es un debate inútil, superado, y un debate que probablemente no nos lleve a ninguna parte».

Razones jurídicas al margen, debe ser horrible ser De Juana Chaos. Incluso para la propia bestia. Por eso me niego a cerrar estas reflexiones con su sola causa. Me quedo -lo recordaba mi admirado Ignacio Camacho- con la generosidad de las familias de las víctimas y la superioridad moral de una sociedad que ha renunciado a cualquier sentimiento de venganza. ¡De Juana Chaos, que más quisiera él, no es el hombre de Alcatraz!".

El caso es que, si hubiera conciencia democrática y humana -que son la misma raíz de los Sagrados Testamentos; "porque la Antigua Alianza no ha sido revocada"- ante los cadáveres de las víctimas y sus deudos, no se harían especulaciones ni falsos testimonios: Contra ETA, a De Juana como a Hess.

Carmen Tagle fue asesinada por proponer que la mera pertenencia a la banda armada ETA fuera penada con la máxima sanción posible -sin pena de muerte- en las cárceles. A Ernest Lluch, lo asesinaron por proponer que se estableciera a España tal como es, fue y será, nó la que no lo es, la que quieren que persista en el ordenamiento los beneficiados directos o indirectos de los crímenes de la banda ETA.

El resto de las víctimas de ETA -persona a persona, ninguna despreciable-, lo fueron por ser "números" de la Guardia Civil, policías, militares, deudos y familiares, gentes del común, gente, en suma, que pasaba por ahí. ¿Mala suerte? No, "crímen continuado" contra seres humanos por ser seres humanos, españoles la mayoría para más señas de identidad.

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