Hoy es sábado pero hay cuestiones ineludibles que tratar. Alona Fisher-Kamm, ministra consejera de la Embajada de Israel en España, ha culminado los cuatro años previstos de servicio en su cometido.
No voy a hacer el elogio sobre su persona, pero si anotar su última apreciación pública: en España hay un "sofisticado antisemitismo" y, en cierto modo, ello hace que el papel de nuestra diplomacia en Oriente Medio esté capitidisminuido: no nos es posible mediar entre los antagonistas directamente. Dicho de otro modo, ni siquiera entre la izquierda israelí es aceptable que, social y políticamente, se dé pábulo a las posiciones, por ejemplo, de esa "dictadura amable" -que diría Rosa Regás- que es el régimen de Siria; como por cierto ha hecho hoy El País entrevistando una histórica y sofisticada activista a Addalá al Dardari, viceprimer ministro de Siria, otro sofisticado.
Dicho lo cual, cabe recordar a judíos y gentíles, a ateos y católicos de pro, que la derecha española en hegemonía -querido GEES- gritaba ante la Embajada británica en Madrid el eslógan "Irán, Irán pero no volverán" cuando se produjo la invasión anglo-soviética de Persia en 1941. En Teherán, como antes en Bagdad ese año, hubo matanza de judíos... menores esas matanzas, ciertamente, que las que ocurrían en Bielorrusia y en Ucrania, recuerden "Rusia es culpable" y "la conjura judeo-masónica-marxista". En la foto, mapa extraído de una página electrónica realizada en idioma alemán, usando fuentes anglosajonas.
Aquella era la derecha cuyos nietos presumen, por fin, de ser pro israelíes. No por ello deja de actuar el "lobby" pro árabe y el "lobby" pro iraní en su seno. Estoy seguro de que Alona y cientos de miles de israelíes en su patria y de judíos en el orbe saben cuán sólidos son los aliados de hoy y, sobre todo, los aliados de siempre, entonces y ahora... Servidor, que ni tiene fe masónica, ni marxista, al menos sabe de lo que habla cuando afirma todo esto desde la admiración crítica por lo judío y lo israelí en esta tierra de Sefarad. Sugiero, por tanto, que oigan Radio Sefarad, la realidad bajo nuestra óptica.
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