6/11/2008

Que viva México y el "surge" de Flandes


Ayer, charlando con la autoridad competente, se señaló que -mientras andábamos con los piqueteros del transporte rodado (incremento del 100% en el número de camiones en los últimos años, a crédito), el teléfono de Bibiana y las expectativas del tío Luis, Hay otra España- se nos escapaban cosas.

México y España: Ventajas y oportunidades para el futuro, titula la "tercera" de ABC firmada por el Presidente de los Estados Unidos de México, Felipe Calderón Hinojosa para más señas.

Conviene a España tomar en cuenta la propuesta de alianza estratégica que ha hecho y repetido el presidente Calderón. Puestos a reubicar factorías de razón española, más vale que vayan a México con el cambio de 1'55 US$ por 1€, tanto más cuando México es nuestro principal suministrador de petróleo: El petróleo puede subir hasta los 250 dólares, según Gazprom.

Además conviene tener cuenta en el Caribe -incluido el Canal de Panamá- lo que no hace mucho dijo Joaquín Villalobos en El País México en guerra: los españoles nos jugamos también lo nuestro en el futuro en Cuba.

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He culminado la lectura de El Duque de Alba (Barcelona: Biblioteca Historia de España/RBA: 2008), edición para kiosko, de la publicación de Henry Kamen de 2004.

Manipulo algo el término "surge" inventado para designar el plan de campaña del TGral. Petreaus en Irak, para afirmar que el Gran Duque de Alba entre 1572-1578 en Flandes, políticamente, cometió los mismo errores que los Paul Bremmer de la vida entre 2003 y 2006 en Mesopotamia.

El Duque era, ante todo un soldado -lo de militar profesional fue invento del siglo XVIII- tan pendiente de sus familiares y deudos como del servicio -según su criterio personalísmo- a sus señores Carlos I y Felipe II. No me resisto a transcribir lo que él mismo declaró haber dicho cuando los ministros de Flandes, tras la degollina inicial de rebeldes -no herejes, pues muchos eran católicos- intentaban que no impusiera el diezmo castellano en aquellos estados y provincias. Manipulando la voluntad de Felipe II, aclara Kamen (Op. Cit. pgs. 272-273), dijo el Duque:

"Yo les respondí, que de la misma manera que SM me envió aquí para cortar cabezas a los inobedientes, las cortaria a los que por este otro camino me le inquietasen, y que cuando el mundo todo faltase romperia los diques y lo anegaría todo, porque mas queria SM pais anegado y perdido que conservado rico e inobediente".

Luego se perdió "una larga guerra" de 80 años de duración... Diría -y sé que algo manipulo al decirlo- que ese es el liberal ánimo y concepto de servicio público de tanto "aTeocon" como anda suelto por ahí. Con mis respetos, dedicado a Cayetana Álvarez de Toledo Peralta Ramos, de quien noto ha perdido en público su delicado argentino acento y, tal véz, algunas públicas amistades...

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