Paz en la guerra: campañas en el frente discontínuo

1. Con suma preocupación sigo los acontecimientos en torno a María San Gil, Gustavo de Arístegui, Regina Otaola, los Mayor Oreja y el resto de las familias del PP, partido nacional de las derechas españolas que necesitamos todos. Y recalco que lo hago con suma preocupación.

2. Anoto el comentario del GEES El sebastianazo que glosa la anunciada subida del precio tasado -esto es, regulado políticamente- de las tarifas eléctricas. En la defensa que hace GEES de la energía nuclear -defensa razonable- falta señalar, como cualquier experto del Foro Nuclear contempla, que las dichas tarifas deberían de subir para pagar las nuevas centrales nucleares, incluso si su hipotética construcción fuera financiada por agrupaciones de los llamados "grandes consumidores". En cualquier caso, sigo recordando que la mayor proporción de la potencia de generación eléctrica por fisión nuclear en España está instalada en Cataluña, sobre el Ebro, pues las centrales nucleares necesitan de mucha agua para la refrigeración.

3. Simpatizo, y no saben hasta qué punto, con la campaña Di no a las bombas de racimo de la que es digno promotor Francisco Polo en su blog Cosas de la Diplomacia. Tengo por cierto que la inmensa mayorÍa de las municiones que pueden dispersar esas bombas-contenedores (vid. foto) serán pronto catalogadas como "ineficientes". Serán sustituidas por otros sistemas más avanzados, precisos y letales, basados en tecnologías hoy sólo disponibles por pocos. Anoto el asalto realizado hoy por Greenpeace a la sede Maxam (antigua Expal, Explosivos Alaveses) en Madrid, en el marco de esa campaña. Evidentemente, como pasó con las minas antipersona, pese a toda prohibición de Estados signatarios, habrá quienes empléen esas y otras bombas, producidas industrial o artesanalmente, en todos los conflictos violentos, tanto da en si en un camino en Afganistán o en un club naútico en Getxo/Guecho. Por ello, no puedo dejar de tener simpatía por dicha campaña, pero tengo más mi confianza puesta en los esfuerzos de los profesionales civiles y militares para evitar daños directos y/o colaterales en todo caso, sin ir mas lejos reiterando mi adhesión a la campaña MRAP's, ya, y

4. Los puntos 2 y 3 están relacionados de un modo u otro con el punto 1. El método de análisis más necesario es el basado en el concepto de "enfoque integral". Acabo de recibir una amable invitación para asistir a la presentación del Panorama Estratégico 2007/2008, elaborado en colaboración por el IEEE y el Real Instituto Elcano. Entretanto cae en mis manos un ejemplar del mismo, recomiendo la lectura de la primera novela de D. Miguel de Unamuno Paz en la guerra, ambientada en el Bilbao de la carlistada de 1872-1876, felízmente reeditada por RBA en el volumen I de Narrativa Completa del maestro. Después de ciento once años -111- de su primera publicación en 1897, dicha novela -"nívola", según D. Miguel- sigue estando muy vigente, pese a las apariencias que dá la pátina del tiempo. Comparen si no, las posiciones del cura Santa Cruz y del general Lizarraga expuestas en esa "nívola". Por cierto, de ayer miércoles, anoto que El Papa alienta a militares de la OTAN en su servicio a la paz.

P.S. Interesante "tercera" de ABC hoy, Reflexiones en torno a la evolución del concepto de seguridad y defensa, texto institucional del TGral. Pedro Bernal, director del CESEDEN.