Leo con sumo cuidado la información aportada en ABC bajo este titular: El Ebro tiró al mar en cuatro años lo que Barcelona necesitaría en un siglo donde viene a reclamarse un más que necesario Plan Nacional del Agua.
Extraigo los tres párrafos finales, en los que resalto algunos conceptos:
Por ello, los auténticos expertos del agua en España, los ingenieros de Caminos, piden cordura, una planificación y que el problema deje de ser una cuestión política. Su presidente, Edelmiro Rúa, recuerda que «antes de las elecciones enviamos una carta a Zapatero pidiéndole un consenso entre los dos grandes partidos para que se realizara una Política Nacional del agua. Hasta el momento, sólo hemos recibido la callada por respuesta».
El problema del agua necesita despolitizarse, como demuestran las explicaciones de Rúa: «La cantidad de agua que necesitan todos los españoles para su consumo es menor que el caudal ecológico del Ebro. Sólo ese caudal son más de los 3.000 hectómetros cúbicos de agua que podríamos consumir todos los habitantes a 150 litros habitante y día, una cantidad respetable. El problema no es que nos falte agua, es que está mal repartida. Sólo con el agua sobrante del Ebro se acabaría con la sequía en toda España».
Rúa se atreve a dar la solución: «Lo que hay que hacer es una planificación, con todo el mundo de acuerdo para estudiar de dónde hay que recoger agua, adónde hay que llevarla y cómo sería más rentable».
Servidor jamás dejará de admirar a los expertos en cada materia del conocimiento. Servidor jamás negará a los facultativos su capacitación como tales, que exige contraste contínuo entre opciones rigurosamente expresadas.
Pero ignorar que el control para la obtención, acumulación y distribución del agua es una gestión esencialmente política -aquí y en Holanda, por poner un ejemplo de país lleno de buenos ingenieros de caminos, canales y puertos- me hace dudar, precisamente, sobre el fin último de los estudios y propuestas expresados en dicho artículo.
Cabe recordar cómo la mala y alicorta planificación tecnocrática agostó los recursos hídricos en Asia Central, hecho bien demostrado por la desecación del Mar de Aral (foto arriba) que sigue sin freno. Ello es así pues durante decenios no se ha podido fundamentar con rigor ningún debate político abierto al respecto antes y después de la implosión de la Unión Soviética.
También cabe preguntárse por los efectos y rendimientos actuales de la faraónica presa de Assuan, construida por el Egipto de Nasser con gran apoyo, por cierto, de expertos soviéticos... y españoles. Gracias a ello, se me dirá, al menos sobre el solar del Cuartel de la Montaña de Madrid se reedificó el Templo de Debod, regalado por aquel Egipto a la España de entonces...
Se me dirá, en todo caso, que no caben comparaciones. Y digo que en gran medida ello es cierto.
Pero, de los datos atribuidos al ingeniero de caminos Juan Guillamón, queda claro que no se ha tenido en cuenta el impacto que la falta de vertido de aguas al Mediterráno puede tener de generalizarse la faraónica propuesta contenida en el Plan Hidrológico Nacional de 2001 rechazado por el gobierno de ZP.
Me pregunto qué pasa hoy con Buendía y otros embalses de la Cuenca Hidrológica del Tajo de los que hoy no se habla. ¿No es acaso cierto que las previsiones de consumo de agua hechas en el momento de su mayor regulación -Transvase Tajo-Segura (1933-1979)- han sido desbordadas por los consumos reales hoy?
Servidor, que tiene de ecologista lo mismo que de cazador de perdices, se pregunta: ¿Acaso se pretendía en 2001 y se pretende hoy taponar el Ebro para que no aflore la tensión entre los consumidores del Madrid popular y los del Levante no menos populares?
Cualquier solución es política.
Y la del taponamiento del Ebro es una de las que hay que tener en cuenta, contemplando en todas factores cuyo estudio y conocimiento no es privativo de los facultados por las Escuelas Superiores de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, encuadrados en las empresas pública y privadas y en su Colegio corporativo.
3 comentarios:
Llegará el momento en que todo el caudal de todos los ríos hispanos no bastarán para satisfacer la demanda, de seguir aumentando el consumo. Cuestión de números ¿y para entonces ¿qué? pues salinas de Martorell, salinas de Gavá, salinas de Mataró, etc.
Sí, es político y nada solidario que responsables políticos catalanes -apoyados por los coros plañideros de los políticos aragones- se hayan opuesto a que vaya una sola gota de agua a sus vecinos valencianos, entre esperpénticas muestras de acendrado provincianismo que terminarán en gresca por ver si el Ebro es aragonés o catalán y si es necesario (seguro que a alguna lumbrera ya lo habrá pensado)se decide que en realidad el río Ebro no lo es tal, sino que es un afluente del Segre ¡cojons! y al Cinca que le den. Los veteranos recordarán la letra de una de las canciones del degustador de migas y chorizos en sus viajes por la piel de toro, J. A. Labordeta, en la que criticaba la insaciable sed de los "catalonios".
Muy bien, que los levantinos valencianos tiren de desaladoras, y en reciprocidad que los levantinos barceloneses hagan lo propio ¿apuestas a que eso no lo quieren ahora mismo?
Tanto disparate político ya es asqueante, de verdad.
Bueno, el templo de Debod fue una cesión a España -al igual que se cedieron otros a Holanda, Italia y EE.UU. por la colaboración española en el salvamento de varios monumentos que iban a quedar sumergidos para siempre por la megapresa de Nasser, tanto en Sudán como en el mismo Egipto. El gobierno egipcio lo decidió, aunque España no intervino en el rescate de dicho templo de Debod, por la financiación española para el traslado de los dos templos de Abu Simbel y el de Filé.
Si no hubiese sido por la UNESCO y el decidido empuje e influencia de Desroches Noblecourt -una gran dama, por cierto- todo hubiera quedado bajo las aguas.
Lo malo es que las lluvias -cuando las hay- y la contaminación de Madrid afectan al templo. Nada es perfecto.
Saludos
Hay que afinar en todos los aspectos de la cuestión. Si la falta de aporte al Mediterráneo termina siendo un problema internacional, imagina qué pasaría si hubiera problemas con Porrugal.
Asi ayer en Consejo de Ministros
ACUERDO por el que se autoriza la firma del Protocolo de revisión del Convenio sobre cooperación para la protección y el aprovechamiento sostenible de las aguas de las cuencas hidrográficas hispano-portuguesas y el Protocolo adicional, suscrito en Albufeira el 30 de noviembre de 1998.
http://www.la-moncloa.es/ConsejodeMinistros/Referencias/_2008/refc20080404.htm
Juas, los autenticos expertos de agua en España los ICCP!!!
Hay que huir de quienes intentan hacer suyo las cosas que son de todos.
Solo indicar que estos tios piensan que los rios son canales practicamente. Con eso esta dicho todo.
Estamos condenados a morirnos de sed. Por parte de los politicos por parte de unos cuantos avariciosos y de los otros que van de elitistas. En fin, la envidia, la desidia, la desconfianza y la insolidaridad nos van a dejar sin pais. Una pena.
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