No me he olvidado de la campaña contra las bombas de racimo, amigo Paco Polo. Desgraciadamente, todo tiene su orden. No por causalidad El Mundo ya se ha hecho eco de dicha campaña por ti iniciada. Me explico:
- Sospecho que, en las naciones desarrolladas, la supresión de las bombas de racimo podría ser pronta y relativamente fácil. En la mayoría de los usos que tienen hay alternativas tecnológicamente ya desarrolladas… el mercado impondrá sus intereses.
- Desde luego, la campaña de supresión debería contar desde el primer momento con previsiones sobre los mecanismos de control internacional.
- Sobre otras armas ya prohibidas, la experiencia señala que los Estados -y otras organizaciones- que quieran tenerlas y usarlas lo harán sin mayor problema. Ante esa constatación, sólo se puede intentar que no se hagan, aunque sea improvisadamente, con tales medios y, si lo hacen, tener preparadas contramedidas: así España tendrá un centro militar de investigación de explosivos... sea enhorabuena, que ya iba siendo tarde.
- De hecho, hay toda una industria en torno al control de proliferación de armas prohibidas: minas antipersona, artefactos químicos, biológicos, radioactivos y nucleares, etc, etc. Y las burocracias públicas y privadas que a ello se dedican no dan abasto.
Sin ánimo de distraer a nadie de la dicha benemérita campaña, no puedo dejar de señalar que las bombas de vacío estadounidenses y rusas también tienen un posible empleo sobre grandes concentraciones de población civil… los chinos del Diario del Pueblo les dedican suma atención: Rusia: Bomba de vacío es más poderosa que “
Una nota de memoria personal: Cuando se denunció que Israel usaba de bombas de racimo hacia 2002 -¿o fue en 2006?- , de los Informativos de Tele5 me llamaron para comentar imágenes de lo que efectivamente era su empleo sobre una columna de vehículos militares y civiles transitando en una carretera que cruzaba una población a modo de calle mayor. El corte en el que servidor comentaba que se trataba de bombas de racimo empleadas por
En la foto: Devastación de la base de cohetes balísticos V-2 en Wizernes (Francia), tras el definitivo bombardeo de
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