8/17/2007

Los 'neocon' van afinando, Sanz también, no se yo si otros...


Anota hoy ABC que la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), presidida por José María Aznar, ha recibido 884.550 euros del Ministerio de Asuntos Exteriores para diversos programas destinados al «fortalecimiento de instituciones democráticas» y a «la divulgación de los valores de cooperación internacional», entre otras cosas”.

En coincidencia con la información, dicho periódico publica sendos artículos de Rafael L. Bardají Acerca de la guerra y de Robert Kagan El retorno de la historia que apuntan y desarrollan tesis homogéneas que se pueden reducir a una sola. El modelo de seguridad colectiva que sirvió a Occidente en el marco de las Naciones Unidas a través, especialmente pero no sólo, de la OTAN ha expirado.

Curiosamente, las alternativas que ambos a dos vienen a proponer vienen a dar la razón a las tendencias europeas asumen sin ningún rubor la conveniencia despegarse de los EE.UU. en todos los aspectos y configurar a la Unión Europea con una más estrecha cooperación estratégica y económica con Rusia y China, como si ello fuera compatible.

No parece que las intenciones al respecto del nacionalista pragmático Sarkozy y del Bush renacido al realismo vayan por los caminos deseados por los neocon y los ultraeuropeístas. Las tendencias autocráticas en Rusia y el mandarinato sin recato de China no representan para nada que ambas potencias sean estables a medio y largo plazo. Como argumento se puede afirmar que la luna de miel que viven dichas potencias en sus relaciones bilaterales oculta tensiones que ya fueron evidentes mucho antes de la ruptura entre la Unión Soviética y la República Popular de China, por citar la común extracción de sus dirigentes del viejo movimiento comunista internacional.

En cierto grado, la Unión Europea tiene un referente en la Unión India, a cuya independencia dedica su editorial de hoy El País, Hija de la medianoche. Significativamente, el editorial es anti estadounidense, objetivamente pro ruso y exige de la India y de los EE.UU. un comportamiento que no reclama ni de China ni de Rusia:. Así, termina: “Washington corteja a Nueva Delhi para enfrentarla a Pekín y alistarla en la lucha contra el terrorismo internacional, del que la India se siente víctima en Cachemira. Pero la salud de Asia sólo reside en la profundización de la democracia, el desarrollo y el establecimiento de relaciones de confianza entre las potencias, y no en maniobras para aislar a nadie. Ésa es la India que necesita el mundo”.

La moraleja del asunto estriba en que la OTAN es expresión de una alianza democrática que precisamente es el modelo de coordinación de voluntades acordadas en lo principal cuya eficacia niega Bardají y que, sin embargo, reclama Kagan cuando reclama “Estados Unidos debería aplicar políticas diseñadas para fomentar la democracia y fortalecer la cooperación entre los sistemas democráticos. Debería unirse a otras democracias para crear nuevas instituciones internacionales que reflejen y potencien sus principios y objetivos comunes, o tal vez una liga nueva de Estados democráticos, con el fin de celebrar reuniones y consultas habituales sobre cuestiones de actualidad. Una institución de esa índole podría unir a naciones asiáticas como Japón, Australia e India con los países europeos, y sería un complemento, aunque no un sustituto, de Naciones Unidas, el G-8 y otros foros globales”.

Logro importante sería, a la postre, que los neocon fueran dejando de confundir la necesaria gran estrategia con la enumeración de sus apetencias partidarias. No lo sería menos el que los ultraeuropeístas -entre los hay gentes más de derechas de lo que suponen, ¡ay!, mis correligionarios en el PSOE- vinieran a aceptar que, sin los EE.UU., la construcción de la Unión Europea no sólo hubiera sido imposible sino que, además, los campos de batalla que hemos conocido desde 1990 para acá también se habrían localizado en nuestros patios de vecindad y resorts de vacaciones costeras. En la foto, restos de lo que parece ser un T-55 en la provincia de Bagdhis en Afganistán, en un paisaje que podría ser confundido con alguno balcánico o, incluso, aragonés.

En todo caso, queda demostrado que Moratinos es tan afín a FAES como lo es la UPN de Sanz respecto de la calle de Génova, y viceversa. En ciertas cosas, no hay espacio para sectarismos y otros particularismos.

Cabe felicitarse por ello.

P.S. De helicópteros, Bardají, así como de los planes de las eléctricas respecto del parque nuclear instalado en Cataluña -Atascados y a oscuras no están sus gestores, Porta Perales-, ya hablaremos...

Tambien observamos con presteza cómo insiste Mayor Oreja en su visión de las cosas. Ojalá esté como sospecho, equivocado: no hay mayor empresa de seguridad que la común para todos los españoles.

3 comentarios:

Jesús M. Pérez dijo...

Yo diría que es un T-62 dada la posición del extractor de humos en el cañón. Los T-55 lo tienen en el extremo delantero. Los T-62 en la mitad.

Anónimo dijo...

Un detalle técnico: el carro parece un T-62 (evacuador de humos en el centro del tubo - T62; evacuador en el extremo - T55; salvo que sea israelí capturado a los árabes, que entonces monta una pieza distinta).

Obviamente, para esta chorrada no hace falta publicar mi comentario. Sólo pensé que deberías saberlo. A uno pueden criticarlo por cualquier cosa, ya lo sabes. Y, como asiduo de este blog, prefiero no dar oportunidades a crítiquillas malintencionadas.

Un saludo y buen trabajo.

Jorge Aspizua Turrión dijo...

Gracias.

Uno alcanza hasta donde alcanza y se agradece mucho el "contraste en red" sobre todo tipo de cuestiones y especialmente en las de detalle, que a veces son muy importantes.

Gracias de nuevo