La falta de cultura clásica en España se inició cuando José Solís Ruiz, egabrense, jurídico militar y ministro que fue del Movimiento Nacional, afirmó aquello de “menos latín y más gimnasia”.
El pecado original sobre lo clásico, por tanto, no es de Zapatero, ni siquiera de Aznar.
Hemos llegado a la triste situación de pensar que la Cibeles es la plaza donde se reune la turba madridista tal como Canaletas sólo es la fuente donde se reune la culé… y punto. Pero la diosa Cibeles era ya representada en el siglo II a.C. en finas labores como la que aparece en la foto, placa votiva encontrada en su día en Afganistán.
No por casualidad, el Grupo Cibeles del cuartel general regional de la OTAN con sede en Retamares (Madrid) y despliegue en Kabul (Afganistán) tiene esa denominación.
La anatolia Cibeles, tan terrestre, era la diosa más amada por los compañeros y los herederos de Alejandro Magno. El impacto de las conquistas de Alejandro perduró mucho tiempo. De hecho, las representaciones budistas a partir del siglo III a.C. hicieron suyos los cánones griegos, con influencia que todavía persiste hasta en el Japón. Parece que en Retamares hay quien, pese a la tendencia general, sabe latín...
Anotar estas cosas pretende servir para explicar que la Alianza de Civilizaciones, bien entendida, tiene sentido: Al Qaeda y sus franquicias, como tantos también en Occidente, sólo quieren que esté vigente una memoria... la suya.
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