¿Nuclear?, si, casi seguro; ¿derechazos?, lo justo, como en los toros

El aznarí GEES libra en Libertad Digital (LD) La necesidad nuclear.

Ello viene a cuento cuando ayer Rajoy cargaba en la sesión de control parlamenteario en el Congreso contra ZP a propósito de la subida de la tarifa eléctrica.

¿Por qué tanta casualidad en estos derechazos?.

El Foro Nuclear Español está realizando la mejor enfocada, en los últimos veinticinco años, acción de "lobby" a favor del mantenimiento y la construcción de centrales nucleares en España .

Una de las piedras angulares de su argumentación es el hecho cierto y comprobado de que la factura de la luz está subvencionada por los poderes públicos y que no se refleja el verdadero coste, al margen de los siempre necesarios beneficios, en los bolsillos. Al efecto, el Foro auspicia que esos costes se noten para hacer evidente lo mucho que nos cuesta depender de suministros energéticos foráneos

A veces, en Libertad Digital TV han discutido de ello con Recarte, el "boss" de LD, íntimo de Pizarro, el "boss" de la ENDESA cuya privatización auspició controladamente Aznar. Precisamente Pizarro, quien hoy teme la falta de seguridad jurídica para las empresas en España y, por tanto, la continuidad del libre mercado en el Reino.

Pero ello no obsta para que, desde un primer análisis sobre las realidades de la Seguridad Energética en España, servidor afirme que casi es seguro que la construcción de nuevas centrales nucleares para la producción eléctrica es absolutamente necesaria.

Y lo digo comprobando que la mayor potencia nuclear hoy instalada en España lo está en Cataluña, lo que es una bendición para asegurar la continuidad de la existencia de la unidad de mercado nacional en España, un factor nada despreciable.

Esto que digo es algo casi tan importante como el simbolismo del triunfo -eso sí, con pocos derechazos- del torero José Tomás en la Monumental de Barcelona en presencia de la Duquesa de Alba, el cantautor Sabina, el locutor Herrera y la esposa del presidente de la Generalitat, el fino y adusto cordobés José Montilla.

Espero que, si el tiempo no lo impide, la autoridad competente - la democráticamente electa, por supuesto- tome nota de esto.