Condoleezza Rice en Madrid

Voy a escribir algo oscuro para resultar algo claro.

Titula El País, con información muy sucinta y hasta diría que banal, Rice se reunirá con Zapatero el 1 de junio en su primer viaje oficial a España.

Dejando de momento de lado a los siempre presentes metetes, el problema de las percepciones políticas y periodísticas en España -en todos los asuntos- reside en los enfoques adolescentes que se aplican con fe de carbonero, a despecho de los hechos ciertos.

En el caso de las relaciones de España con los EE.UU. ello resulta patente. Desde luego, cabe afirmar que el núcleo duro de los aznaríes de FAES/GEES es quizá el grupo menos aquejado de humores adolescentes de entre los presentes en dicho asunto.

Ni siquiera en los aledaños de ese núclo duro se podrá negar que, desde el 14 de marzo de 2004, son hechos ciertos:

1. La cerrada cooperación entre ambos Gobiernos y las agencias correspondientes en todas las materias y asuntos relacionados con la lucha antiterrorista.

2. La también cerrada cooperación en materia de aplicaciones técnicas e industriales, vinculadas o no al marco establecido en la OTAN, por parte de empresas privadas y agencias públicas de ambas naciones.

3. La consolidación de un marco de relaciones estable y claro respecto de intereses vitales comúnmente compartidos en Iberoamérica y en el Magreb, con perspectivas de mejora respecto de otras regiones del orbe. Cayendo en la tentación del humor adolescente, cabe recordar que Zapatero no ha ido siquiera de viaje de negocios a Teherán, no ha visitado La Habana so pretexto de nada, ni tampoco ha asistido a ninguna Misa del Gallo en Belén, sólo o en compañía de otros, y

4. La inmejorable asistencia de las administraciones públicas española y estadounidense a la expansión y asentamiento de los intereses privados de carácter financiero en las respectivas y usualmente compartidas áreas de influencia, incluyendo la estrecha cooperación institucional en los marcos del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y de la OCDE.

Muchos, a derecha y a izquierda, no pocos metetes por cuenta de terceros presentes en ambos lados del charco, quisieran que las cosas fueran tan mal entre Estados Unidos y España como se suele publicar.

Lo cierto es que hoy media el realismo que se está imponiendo en la segunda administración de George W. Bush, incentivado por la cohabitación en sus Cámaras, y que hay que tomar en cuenta las opciones útiles, cara al fin de la presente legislatura, para el actual gobierno español.

Empero, todavía hay muchas cosas que hacer mejor o, simplemente, hacer... por las dos partes.

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En relación con todo lo anterior, conviene leer y meditar sobre el comentario de Luis Solana Madariaga publicado hoy ¿Cuándo puede opinar un militar?.

Pronto se demostrará, espero, que a izquierda y a derecha en la España que es, resulta posible contrastar opiniones y estudios en un marco de verdadero debate democrático riguroso, no mediatizado más que por la conveniencia de hallar y defender el bien común.