Hugo Chávez al Papa: "Ofrezca una disculpa, porque hubo un verdadero genocidio de indios"
"Aquí ocurrió algo mucho más grave que el holocausto en la Segunda Guerra Mundial y nadie puede negar a nosotros esa verdad (...), ni su Santidad puede venir aquí, a nuestra propia tierra, a negar el holocausto aborigen", ha dicho en una alocución nocturna reproducida obligatoriamente por las emisoras de radio y televisión venezolanas.
Hitler también clamaba por el triste destino de los alemanes de los Sudetes, exigiendo su libre autodeterminación.
Ni siquiera en los EE.UU. y el Canadá, hubo matanza programada de aborígenes, lo que hubiera supuesto un verdadero genocidio.
Pero lo que pasó realmente en toda la América y, especialmente, en la de colonización hispana y portuguesa -de matriz católica- fue que se liquidaron los sacrificios rituales de seres humanos habituales en las culturas precolombinas, verdadera hecatombe política y ética.
Millones de personas, es cierto, murieron al producirse el contacto físico permanente entre Europa y América: a ambos lados, víctimas de los virus de la gripe y de la viruela, incontrolables, por ejemplo.
Y hubo, también es cierto, millones de abusos contra los indígenas americanos. Lo que también existió fue el contínuo esfuerzo de control, un control que desapareció de un modo casi absoluto, precisamente, cuando se produjeron las llamadas guerras de independencia americanas a partir de 1794, iniciadas en Haiti.
Unas guerras que hicieron de la matanza el principal instrumento de relación política... entre americanos de todos los colores.
Pronto se hablará de la esclavitud de los negros. Como siempre, se olvidará anotar que los principales cazadores de seres humanos en África al servicio de ese infame comercio eran los propios negros... y los árabes.
En el fondo, Chávez, ese cínico caudillo, no es más que un criollo mal criado, dispuesto como el asturiano Boves frente al vascongado Bolivar a iniciar, esa sí programada, so pretexto de la liberación de los aborígenes -¿cuáles?- su propia matanza.
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Dicen que El País veta a Savater.
Cuando en 1977, Borges -cuya literatura admiramos tantos, incluido Zapatero- proclamó su adhesión a la obra de la Junta Militar de Argentina, Savater hizo lo que no está escrito para que en pos de la estética y los cuartos no se suprimiera por obvios motivos éticos un homenaje previsto al vate argentino.
Félix Grande no me contó esta historia... fueron los entonces jóvenes alumnos de Savater.
Sospecho, desde ya hace decenios, que el modelo ético de Savater es el del malogrado Capmany -maestro estético y comercial, a su vez, de Paco Umbral: "mi pluma no se vende, sólo se alquila".
¿La "prueba del nueve" respecto de lo que afirmo?.
Savater nunca ha propuesto -desde que abandonó su colaboración con el filoetarra Egin- que Contra ETA: a De Juana como a Hess.
Siempre, como tantos a diestra y a siniestra, a la espera de lograr la negociación más beneficiosa para él mismo.
1 comentario:
Enésima idiotez de un personaje que ya resulta grotesco. Y más grave que dé lecciones al mundo con las actuaciones tan "democráticas" que realiza en su país.
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