1. Una buena amiga afirma que "siempre hay un patán en todas las familias ". A los del PP, los conocemos; a los del PSOE... también. "Patanes" es la denominación castellana de la denominación de las indomables tribus de la Frontera del Noroeste de la India bajo dominio británico, hoy frontera entre Afganistán y Pakistán donde moraban -y moran- los "pasthún", base difusa de la central de Al Qaeda. En todas partes también hay "patanas": las menos peligrosas las de la villa de Vera, provincia de Almería.
2. De correos cruzados a través del charco: "Acá, el clima político es curioso: ZP se empeña en mostrar visibilidad antiamericana en tanto conduce todo un verdadero proceso de reforma constitucional en tanto que las derechas se aprestan a explotar todo lo que suceda en Afganistán, Magreb y América Latina", y
3. Servidor descubre dos coinicidencias con Aznar: a ambos nos gusta el vino -"a quien no le guste el vino, es un animal" y ambos sólo viajamos en vehículo automóvil con chófer. Las diferencias están en otras cuestiones. Por ejemplo, yo escribo lo mío, y él tiene al conglomerado FAES/GEES, y
4. Sobre todo lo que pasa, destaca la lealtad y la bonhomía de algunos militares y civiles, hombres y mujeres españoles. En Afganistán, en El Líbano y, tal vez pronto se sepa, en algunos lugares de África, sin olvidar el departamento francés de los Pirineos Occidentales, defienden las fronteras físicas y virtuales de esta España que es.
Insisto en que, en los frentes abiertos, hacen falta vehículos antiminas como el Oryx, bisho sudafricano diseñado sobre mecánica Intercontinental.
También haría falta entrenar mejor a los chóferes de tales medios -y a no pocos, y pocas, figuras que hacen virtud del merodeo en la política y en la comunicación- dejándose de gilipolleces.
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Mina: búsquese la úndécima acepción de la Real Academia Española, pero léanse todas las demás.
No va por tí, sultana mía, lo sábes.
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