Un amigo estadounidense, republicano y demócrata de los de verdad, no de los de pico y queja contínua sobre los otros, me envía un artículo publicado por la clásica revista Vanity Fair: The night of the Generals.
6 generales, 6, la mayoría de ellos habiendo servido desde los días de Vietnam rajaron sobre las políticas adoptadas por Rumsfeld y ya no dejan de rajar contra Bush el joven.
Algunos de sus nombres son conocidos por los combatientes españoles: Greg Newbold, Paul Eaton, John Batiste, John Riggs, Charles Swannack Jr. y, el mayor de todos, Paul Van Riper.
Cada uno es de su padre y de su madre. Lo malo no es que rajen, sino el terrible hecho de que una Administración haya logrado que militares tan diferentes, con diferentes motivos, encuentren las mismas argumentaciones para criticar, incluso, lo que ellos mismos ayudaron a construir.
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Todo ocurre cuando el nuevo jefe de las tropas estadounidenses en Irak, TGral. Petraeus, afirma que hay que ir a la negociacion con diversos grupos insurgentes. Pero todo hay que entenderlo en su contexto.
Todo esto ocurre cuando, Gates, el secretario de Defensa de los EE.UU. afirma que China, la China continental, "no es un adversario estratégico para los EE.UU.", para después afirmar que están observando la evolución interna e internacional del gigante asiático.
Los realistas ganaron la Guerra Fría, los neocon -allá y acullá- ya demostraron no saber preparar ninguna guerra y no saber ganar ninguna paz.
PS Por todo lo antedicho, hoy, Humanitarian Missions as Important as Combat for U.S. Military.
Worldwide basing allows rapid response in time of crisis. Precisamente, porque ninguna fuerza militar es jamás una ONG. Tampoco lo son nuestros combatientes en Afganistán y en El Líbano, pese a que se predique lo contrario por los celtíberos neocon en infeliz colusión con, ¡ay!, no pocos de mis correligionarios.
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