Vidas ejemplares: Kaplan no es 'celtíbero', Weyler no era 'neocon'

Recibo una nota girada del editor de The New Republican, Franklin Foer, y la traduzco:

Lawrence F. Kaplan apoyó vigorosamente la guerra. Pero en el curso de sus muchas visitas a Irak, ha roto con tal empresa. Pese a ello, o precisamente por ello; Kaplan siente una especial obligación hacia el destino de los iraquíes. Ha entendido que necesitamos limitar las catastróficas consecuencias de las fuerzas que hemos desatado. Personalmente, no siempre he estado de acuerdo con él, pero siempre he considerado sus textos como lectura fundamental. En su artículo de esta semana, The Wrong Surge. A missed opportunity in Iraq, describe su última visita a la provincia de Al Anbar. Allí encontró un puñado de coroneles que no saben descubrir una estrategia para combatir a los insurgentes y ganarse a los iraquíes. Por supuesto, para Kaplan ha sido un amargo descubirmiento el comprender que Bush no ha incrementado nuestra presencia en Irak para batir a Al Qaeda sino para parar una guerra civil, con un plan que tiene muy pocas posibilidades de lograr exito. Kaplan se atormenta al analizar algunas de las más trágicas consecuencias que pueden derivarse de la nueva estrategia de implicación del Presidente, consecuencias que yo, personalmente, jamás hubiera considerado posibles.

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Lawrence F. Kaplan ha sido uno de los neocon más publicitados por los aznaríes del FAES-GEES. Mucho me temo que los celtíberos neocon le retiraran el saludo a Kaplan, ahora que «El Egipcio» se niega a declarar ante el Tribunal que juzga los atentados del 11-M al tiempo que se constata que A Aznar no le gustan los periodistas españoles, .

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Noto que algunos, ¡ay!, de mis correligionarios, no menos celtíberos, me niegan el pan y la sal: ¿será por que estoy en disposición de preguntar si es cierto que GMM avaló una beca de la Agencia Española de Cooperación Internacional para "El Egipcio", librada por el Ministerio de Asuntos Exteriores bajo el gobierno de Aznar?.

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Entretanto, releo a Valeriano Weyler, Memorias de un general. De caballero cadete a general en jefe. (Barcelona: Destino: 2004), un resumen sobre estrategias y prácticas contra los insurgentes en la Cuba y en las Filipinas españolas. También es indicio sobre el pensamiento de un militar español verdaderamente liberal, el único que en 1923 se opuso abiertamente al golpe de Estado dado por Primo de Rivera.

Pronto llegará aire fresco desde Washington D.C. hasta estos secarrales. Atentos.