Titula ABC Nuevo golpe de ETA al Gobierno por la difusión internacional de De Juana postrado.
Servidor estaría de acuerdo con dicho titular si la difusión internacional que pretendía ETA se hubiera obtenido a través del panfleto Gara, de cuyo empresario no es -repito, no es- consejero José María Aznar.
Lamentablemente, José María Aznar sí es consejero de Rupert Murdoch, propietario de The Times, medio que ha dado cauce a ese pretendido golpe de ETA, uno más en su guerra declarada contra España...
Afortunadamente, los jefes no suelen avisar a sus subordinados de lo que piensan hacer...
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Fuera de esa triste historieta, podemos leer otros textos de mayor enjundia sobre lo que pasa en España y sobre cómo garantizar su futuro y el de todos sus ciudadanos sin excepción. Así:
"En una época en la que los nacionalismos están en auge en Europa y amenazan con destruir la integridad de otros Estados multinacionales, los españoles, preocupados por preservar la unidad de España, buscan la forma de crear un sentimiento de identidad nacional que pueda coexistir pacíficamente con los fuertes sentimientos nacionalistas de vascos, catalanes y otras nacionalidades emergentes en el Estado español. A primera vista, esto no tiene que ser un proyecto utópico; la gente puede concebirse como poseedora de una identidad plural y sentir la misma lealtad hacia cada una de ellas, dependiendo del contexto. Pero la lealtad a la identidad nacional española no es algo que pueda darse por sentado... Los esfuerzos de los diferentes regímenes políticos a lo largo del siglo XX por crear una comprensión común de la historia y el propósito nacional han fracasado estrepitosamente. Es un territorio que sigue vacío", (pgs.255-256).
Carolyn P. Boyd. Historia Patria. Política, historia e identidad nacional en España: 1875-1975. (Barcelona: Ediciones Pomares-Corredor: 2000; edición original inglesa en Princenton University Press: 1997).
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Contra ETA, no hay atajos, ni recovecos, ni revueltas: a De Juana como a Hess.
Para construir la España del futuro, se ha de partir de la España que es, no de la que, partiéndola, quisiera inventarse cada quién.
Los etarras ya llevan muchos años con su banderita. Ya han terminado como la cupletista del mozo cubano: tomándose medidas, envueltos en ella, para cortarse un nuevo traje de fiesta.
Nadie debería imitarles... ni por asomo.
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