En Darfur (Sudán), el régimen de Omar Al-Bashir continúa alentando la quema de las aldeas de los Fur y de los Zaghawa. Las matanzas continúan, lenta pero inexorablemente.
Pero el genocidio de Darfur es sólo la obertura.
Somalia, Etiopía y Eritrea pueden estar a punto de entrar en guerra entre sí, arrastrando inmediatamente a Sudán y a El Chad.
Israel espera repatriar a 12.000 judíos etíopes. Ruanda vela armas, temiendo el reinicio de matanzas de cristianos en el Sur de Sudán.
Al Qaeda, los Tribunales Islámicos de Somalia, mil y un grupos de acción islamistas también se preparan.
Hay cientos de etnias y tribus enfrentadas. Al menos, tres grandes grupos religiosos... Innumerables hambrientos que tienen todo por ganar y nada que perder.
En juego, además, el control sobre todos los accesos al Estrecho de Adén y sobre el acceso terrestre al Golfo de Guinea a través de los "protectorados" franceses de la República Centroafricana y el Camerún.
No sólo hay petróleo y otras materias primas sobre esas rutas: hay millones de vidas que están, ya, en peligro.
Franceses y estadounidenses - surtos en Yibuti- hablan con Egipto y Arabia Saudí para detener el proceso.... El debate en el Reino Unido y en Italia al respecto va in crescendo... mientras, en España casi nadie comenta nada, pero afortunadamente, quienes deben, trabajan en ello.
Al meno, aunque sea por interés egoista, en Bruselas, la OTAN y la UE tendrán que sentarse de una vez para decidir algo juntas... tal vez no lo hagan: los organismos de la ONU aseguran que la asistencia humanitaria ayuda a estabilizar los niveles de desnutrición en Sudán.
Durmamos en paz, ya despertaremos.
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PS. Nota sobre la entrevista entre los ministros de Defensa de Francia y de EE.UU.
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