De los titulares de El País de hoy, trece de octubre de 1006:
Las reglas de enfrentamiento de los cascos azules en Líbano (entre ellos, hasta 1.100 soldados españoles) autorizan, por vez primera en una operación de la ONU, la llamada “autodefensa preventiva”; es decir, la posibilidad de que sus tropas sean las primeras en abrir fuego si van a ser atacadas. Una de las reglas, a las que ha tenido acceso EL PAÍS, permite “el uso de la fuerza, incluida la letal, para impedir o eliminar actividades hostiles, incluido el tráfico ilegal de armas, municiones y explosivos en el área de responsabilidad” de los cascos azules, entre el río Litani y la frontera de Israel. La Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL) ha anunciado que instalará controles de carretera y requisará armas si el Ejército libanés no es capaz de hacerlo, lo que podría enfrentarle a Hezbolá.
El Manual de Área, elaborado por el centro de inteligencia de las Fuerzas Armadas españolas y entregado a los soldados españoles en Líbano, califica de “guerrilleros” a los miembros de Hezbolá, aunque agrega que “está considerado como un grupo terrorista por la comunidad internacional”.
Lo que aquí se describe es ley internacionalmente aceptada. Y, atención 'borrokides' de toda especie, es antecedente para cualquier otra circunstancia, de aplicación por parte de la comunidad internacional que se organiza en Estados... y, digo yo, no hay Estado legítimo si no está gobernado por representantes electos democráticamente.
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