9/11/2010

11 de septiembre, alabad al Señor y ajustad las miras

No está mal hoy Florentino Portero en su 'tercera' de ABC Hace nueve años. Se debe coincidir en lo básicamente acertado de su análisis.

Pero ello exige recordar la pésima gestión política de Bush fuera y dentro de Irak, que comenzó ya cuando nadie planificó en serio la IV Fase de la operación militar y civil que derríbó al régimen de Sadam Hussein en 2003. Había pasado lo mismo en Afganistán apenas tres meses despúes del 11 de septiembre. Al menos allí, con Karzai, no pasó lo mismo que con Chalabi el iraqui chií amigo de los neocon, niño mimado de la American Enterprise, think-tank de referencia hoy como con Bush para los aznaríes como Florentino Portero, gente a tener en cuenta dentro y fuera de FAES.

Resultó que el mentado Chalabi -hecho millonario durante su largo exilio en EE.UU.- mantenía y mantiene buenas relaciones con Irán. Descubierto por la CIA, la democracia en Irak ha permitido que Chalabi forme parte hoy de la mayoría de gobierno en Bagdad.

En tantos asuntos como este que he señalado, hemos metido la pata hasta el corbejón, querido Florentino. No es baladí el que la izquierda en Europa, en España en partícular, carezca del conocimiento y de la capacidad de acción que la izquierda en EE.UU. tiene. Obama ha cometido errores, que duda cabe, pero está gestionando diplomática y militarmente un mundo en el que los EE.UU. ya no son -legado de Bush- ni siquiera cabecera de la OTAN, entidad tan diluída fuera de su autoalimentación burocrática como la Unión Europea.

Volvemos a vivir -y esa será la clave cierta de la previsible victoria republicana en las 'mids' de noviembre- en un proceso de renacionalización de la politica, interna y exteriormente. En España, la gestión de Zapatero revela tanto sus límites doctrinales e intelectuales como lo que dentro de los suyos Aznar dejó de hacer durante sus dos mandatos.

En 1996, no sólo se avisaba del auge de la amenaza islamista sino de la necesidad de una reforma constitucional que tocará lo de arriba y lo de abajo para que la vigente constitución de 1978 no se viera sobrepasada por los cambios que se anunciaban en el seno de la sociedad y los territorios españoles. No cabía -ni cabe- que un líder sea un milagro y que se presente y acúe como tal.

Pero lo peor es que hay demasiados milagreros, de toda especie, caso que no es el de Florentino Portero, un tío muy de derechas al que me honro considerar, desde la discrepancia ideológica y analítica, buen amigo.

1 comentario:

Christian D. Villanueva López dijo...

He perdido tu email, Jorge. Una desgracia informática... Te he escrito en tu cuenta de Facebook para que me lo envíes en cuanto puedas. Estoy en direccion@revistaejercitos.com

Un abrazo,

Christian D. Villanueva López