3/03/2010

Los Caudillos y su destino: Santa Helena



Quién sepa algo de las diferencias entre EE.UU. y España en materia de seguridad y defensa de la democracia en América se reirá de la afirmación. Quién sepa algo de los acuerdos de fondo, la pondrá en su contexto.

Iberoamérica, en dos siglos de independencia respecto de España y de Portugal, apenas ha aportado en materia de derechos humanos más que el derecho de asilo entre sus caciques, como Chávez, todos criollos.

El Caudillo, apoyado en Rusia e Irán -grandes democracias orgánicas, muy formales en el trato a sus propias minorías y a sus disidentes- no tardará en loar a los Cinco aliados (que) piden discutir la política nuclear de la OTAN encabezados por Alemania, gran proveedora de armamento convencional y de precursores para "lo otro". Ya lo verán.

El Caudillo -dado que no siempre puede encausar a los editores de la prensa crítica, donde tiene antecedentes europeos recientes- empieza a ir por las bravas, como otrora otros caudillos a uno y otro lado del charco: Asesinado a tiros el director de un periódico crítico con Chávez.

Chile, México, Colombia y Brasil son socios naturalmente interesados en reforzar la democracia en América sin ser apéndices de EE.UU. o de cualquier país poderoso de la UE -Francia en especial- y sin caer en vacuos cuando no criminales populismos. No en vano, el Caudillo debe tanto al ancestro Castro como al ancestro Perón.

El Caudillo goza de buena salud y larga expectativa de vida. No le faltarán bienes con qué criar a sus nietos en cuanto Obama -y sus sucesores y aliados límpia y democráticamente electos- consigan cambiar el modelo de producción, distribución y consumo de energía vigente desde hace un siglo.

La única duda está dónde residirá el Caudillo una vez depuesto por los venezolanos.

Sugiero para él -y para otros que tales, lograran ejercer física o virtualmente en los últimos años o no- una islita ya usada al efecto: Santa Helena (Elba está muy cerca de Cerdeña y Sicilia). Supongo que a la Corte de los Milagros así establecida no le faltará un dinerillo para contratar a Willy Toledo y su 'troupe' en su oficio de bufones de caudillos y aspirantes frustrados a derecha e izquierda. Tampoco para instalar campos de golf y pistas de paddle a cubierto de las inclemencias en esas latitudes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y si son tan malos, ¿por qué les vendemos armas?

¿No es de gentecilla eso?

Otra aportación de Iberoamérica a los derechos humanos: el de asilo a los derrotados por ese otro Caudillo que aquí conocemos tan bien.

Saludos,

El Encubierto

Anónimo dijo...

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